Por primera vez en 100 años mujeres entran a cantina “exclusiva” para hombres de Monterrey
“Yo quisiera saber si vienen con la intención de dañar el lugar”, les preguntó un supuesto empleado de la cantina a un grupo de mujeres que buscaba tomar una cerveza
“Las plumas más poderosas de México”, dice sobre sí misma la plataforma Opinión 51, a la que pertenece un grupo de mujeres que se hizo viral por ingresar a la cantina Indio Azteca de Monterrey, Nuevo Léon, al norte de México, en donde desde hace más de 100 años no se permite la presencia de mujeres.
Cuando llegaron al lugar, Laisha Wilkins, Sandra Romandía y otras tres columnistas de la plataforma, salió a impedirles el acceso alguien que no se identificó para “explicarles” porqué no podían entrar.
“Es una cantina ejecutiva de puros caballeros(...) están grabando porque ya sabemos el tema, en realidad sabemos el tema. Las mujeres vienen con la intención de entrar al Indio Azteca porque dicen que es un tabú, porque dicen que es una cantina que no se les permite la entrada, el tema es de que feminismo y machismo, entonces lo entendemos perfectamente”, inició el supuesto empleado de la cantina.
“Les quiero aclarar, adentro solamente hay un solo baño para caballeros, siempre ha estado así”, les dijo, a lo que ellas respondieron que no tenían intención de usar el servicio, sino de tomar algo.
“La otra, me ha tocado en otra ocasión quiso entrar una dama y uno de los caballeros que estaba ahí se sintió incómodo y se lo hizo saber directamente a la persona”, continuó argumentando.
Ellas le aseguraron que entrarían bajo su propia responsabilidad ante la amenaza de que podían ser agredidas por alguno de los clientes.
“Oiga, nosotros respetamos el espacio que tenemos para mujeres. Yo en lo personal dejo que mi mujer vaya donde solamente entendemos. Y yo estoy tranquilo sabiendo que entendemos”, siguió explicando.
“Honestamente, yo también tengo como hombre un espacio solamente para mí, donde mi mujer se siente tranquila(...) Honestamente, mi mujer está tranquila sabiendo que estoy en un lugar como hombre donde no tengo ninguna tentación con mujeres (...)”, continuó buscando razones para impedir la entrada del grupo de periodistas, algunas de las que rompieron a carcajadas con este argumento.
Como no conseguía que se alejaran de la puerta, les ofreció la posibilidad de que se fueran a otro establecimiento de la misma cadena que está “más adaptado” y con “sillas más agradables”, pero como insistieron en entrar, les pidió un momento para volver con una respuesta.
Ellas permanecieron esperando afuera e, incluso, otras dos mujeres originarias de Nuevo León también llegaron para saber si podrían ingresar al local, pero pasaron 10 minutos sin que él volviera a salir con la respuesta. En un segundo intento, se puede ver en las imágenes que el lugar está casi vacío, aunque el gerente les asegura que todo está “reservado”.
Finalmente, al no haber un “marco normativo” que les impidiera la entrada, lograron acceder y sentarse en una mesa del lugar y compartieron la foto en redes sociales desatando un debate entre quienes defendían la restricción del acceso, aunque es ilegal en México, y quienes festejaron la hazaña del grupo.