Panamá otorga permiso a expresidente Martinelli, condenado por lavado, para ir a exilio en Nicaragua
El gobierno panameño informó el jueves que concedió un salvoconducto al expresidente Ricardo Martinelli, condenado en 2023 a 10 años de prisión por lavado de activos, para que pueda salir de la embajada de Nicaragua, en donde se refugió hace un año para eludir a la justicia de su país tras recibir recibir asilo del gobierno de Daniel Ortega.
El Ministerio de Relaciones Exteriores panameño anunció que reconoce el asilo otorgado por Nicaragua al exmandatario y dio de plazo hasta el 31 de marzo a la medianoche para que Martinelli deje la embajada nicaragüense en la Ciudad de Panamá y salga del país. Según el pronunciamiento del canciller Javier Martínez-Acha Vázquez, el salvoconducto fue concedido por “causas estrictamente humanitarias”.
Martinelli, de 73 años, fue condenado por blanqueo de capitales en julio de 2023 y en febrero del año pasado se refugió en la embajada de Nicaragua en Panamá después de que el gobierno de Ortega le concediera asilo político.
El salvoconducto le permitirá “continuar su defensa en condiciones más favorables que las actuales como acceder, en libertad, a tratamiento ambulatorio que mejora significativamente su calidad de vida”, indicó el comunicado de la Cancillería panameña.
El gobierno de Panamá, entonces bajo el mandato de Laurentino Cortizo, cuestionó el asilo de Nicaragua como una intromisión con “fines políticos” para evitar que el exmandatario —quien gobernó entre 2009 y 2014— respondiera ante la justicia. Criticaron además que Martinelli siguiera haciendo pronunciamientos políticos desde la sede diplomática durante la campaña electoral del año pasado.
Al exgobernante, que tuvo inicialmente aspiraciones presidenciales en las últimas elecciones de 2024 en las que ganó su delfín José Raúl Mulino, también se le impuso una multa de 19 millones de dólares en el llamado caso “New Bussiness”, relacionado con la compra de una editorial de periódicos en 2010.
Según Martinelli, la condena en su contra tuvo motivaciones políticas para evitar que volviera a presentarse como candidato. Aunque en 2023 ganó la candidatura de su partido de cara a los comicios del año pasado, la sentencia le impidió finalmente aparecer en la papeleta electoral.
Cuando fue inhabilitado formalmente para participar en las elecciones a inicios de marzo del año pasado, designó a Mulino como su reemplazo. Quien fuera exministro de Seguridad en el gobierno de Martinelli y una de sus personas de confianza, terminó ganando los comicios gracias al capital político del exmandatario condenado.
En el juicio en su contra, los fiscales alegaron que en la compra de la Editora Panamá América S.A., Martinelli captó recursos de empresarios y ejerció presión en varios contratistas del Estado para que aportaran a dicha adquisición un 10% del costo de obras que les fueron adjudicadas durante su gobierno.