Presidente de Bolivia cambia cúpula militar en medio de fuertes protestas en carreteras
El presidente de Bolivia Luis Arce cambió sorpresivamente al mando militar el sábado en la noche e instó a los nuevos jefes a “garantizar el restablecimiento del orden público” frente a los bloqueos carreteros que ya se prolongan por 13 días con grave perjuicio a la deteriorada economía boliviana.
“En la coyuntura actual, la sociedad nos demanda de manera imperativa al gobierno y a las fuerzas armadas a cumplir tareas y acciones con el fin de preservar los más altos intereses del país como la seguridad del Estado y el restablecimiento del orden público”, dijo Arce a la nueva cúpula militar.
Seguidores del expresidente Evo Morales mantienen bloqueadas vitales carreteras para impedir que el exmandatario responda a la justicia, que le inició una investigación por supuesto abuso de una menor en 2016 cuando presidía el país. Los bloqueos han dejado desabastecidas a las ciudades de alimentos y combustibles lo que a su vez encendió otras protestas ciudadanas que exigen al gobierno acciones para despejar las rutas.
Un intento de desbloqueo el viernes dejó 14 heridos entre los policías y más de 40 detenidos en una carretera que conecta las regiones del oriente con el occidente donde está La Paz. La policía movilizó cerca de 2.000 efectivos, pero los manifestantes repelieron a las fuerzas del orden con dinamita, indicó el ministro de Gobierno, Eduardo del Castillo.
Hasta ahora las Fuerzas Armadas no han intervenido en el conflicto y de acuerdo a la Constitución sólo pueden hacerlo si la policía es rebasada o si se declara un estado de sitio.
“El derecho a la protesta pacífica está garantizada, pero cuando este derecho vulnera los derechos colectivos, como la libre circulación, como ocurre con estos 13 días de bloqueos, esto genera una grave conflictividad social, y lo más grave es que se ha visto en estas protestas gente armada”, subrayó Arce.
A su vez, el nuevo comandante de las Fuerzas Armadas, general Gerardo Zeballos, dijo que la misión de la nueva cúpula será “observar el estricto cumplimiento de la Constitución”.
El viernes, organizaciones ciudadanas en Cochabamba, ciudad del centro del país y la más castigada por las protestas, resolvieron dar un plazo de dos días al gobierno para despejar las carreteras. Tras el cabildo, manifestantes asaltaron la sede de los cocaleros que lideran las protestas en las carreteras.
La escasez de alimentos y combustibles elevó el precio de productos básicos de la canasta familiar en varias ciudades. Las organizaciones empresariales han reportado pérdidas por más de 500 millones de dólares.
Morales (2006-2019) se atrincheró en su feudo cocalero del Chaparé y acusó a su heredero político y sucesor el actual mandatario de “armar” el caso para sacarlo de la contienda presidencial del próximo año.
A su vez, Arce acusó a Morales de un boicot a su gestión con fines desestabilizadores. Las disputas entre ambos líderes han fracturado al gobernante Movimiento al Socialismo (MAS) poniendo en peligro su hegemonía política de casi 20 años de gobierno en Bolivia.