¿Qué implica la reforma eléctrica de AMLO que fue aprobada en la Cámara de Diputados?

La madrugada de este miércoles, la Cámara de Diputados aprobó por mayoría la reforma eléctrica del presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, tras 16 horas de debate. Con 289 votos de los partidos aliados de AMLO (Morena, PT y PES) la iniciativa recibió el visto bueno y ahora se dirige al Senado.

Pese a que los partidos de oposición (PRI, PAN, PRD, MC y PV) hicieron 400 reservas a la propuesta aprobada, la mayoría en la Cámara Baja rechazó uno a uno cada punto y negó modificar un ápice de la reforma de López Obrador.

La propuesta del presidente ha sido ampliamente criticada por sus opositores y por expertos, quienes acusan que el mandatario busca desplazar las “energías limpias” en favor de la producción energética basada en combustibles fósiles. Además, algunos acusan que la reforma provocaría un monopolio en la generación eléctrica por parte de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), empresa paraestatal.

Mientras que otros prevén un problema internacional al dar preferencia a la CFE sobre la generación de energía por parte de las empresas extranjeras. Asimismo, los críticos de la reforma señalan que esta podría provocar un impacto negativo en la economía mexicana.

Por otro lado, algunos aplauden la propuesta y señalan que es necesario que México alcance la “soberanía energética” y ponen como ejemplo los apagones que se registraron en el norte del país la semana pasada, debido a la interrupción del suministro de gas por parte de Texas, ante una ola gélida que ocasionó una mayor demanda en el servicio eléctrico en ese estado.

“[Tenemos] la necesidad de resguardarnos en la seguridad y la soberanía, que hoy en lo que es el sector la estamos cuidando en el balance de combustible, en el balance de electricidad y por supuesto de gas”, declaró Rocío Nahle, titular de la Secretaría de Energía, la semana pasada en Veracruz.

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Con puntos a favor y en contra, la reforma del presidente López Obrador se dirige al Senado y podría marcar una de las grandes victorias de su gobierno si se aprueba sin modificaciones. A continuación te presentaremos los puntos más importantes de su propuesta eléctrica.

La propuesta recuerda que el expresidente Enrique Peña Nieto reformó la constitución mexicana para permitir el ingreso de las empresas privadas extranjeras en la generación de electricidad. Además, asegura que esto se concretó “a base de sobornos entregados a los legisladores”, quienes terminaron por aprobar los cambios a la ley.

Ante esto, la administración que encabeza López Obrador busca que el estado, a través de CFE, sea el principal proveedor del suministro eléctrico en el país y reducir la participación de los privados en este sector. Bajo la propuesta, el sistema eléctrico nacional quedaría configurado de la siguiente manera:

1.       La energía producida por hidroeléctricas.

2.       Lo generado por las plantas de la CFE.

3.       Energía eólica o solar de particulares.

4.       Energía de ciclo combinado generada por empresas privadas.

Con la reforma energética aprobada en el sexenio de Peña Nieto, se aprobó que CFE compre energía, y posteriormente la revenda a los usuarios, a través de subastas en las que participan privados, así como la propia empresa paraestatal.

Con la contrarreforma propuesta por López Obrador, CFE tendría la posibilidad de adquirir o generar energía de acuerdo a sus intereses. “Las subastas son una perversa maquinación ideada con el único propósito de garantizar la rentabilidad de las inversiones de los generadores privados en detrimento de la CFE”, detalla el documento.

La propuesta también pide a la Comisión Reguladora de Energía revocar aquellos permisos de autoabastecimiento eléctrico que se hayan obtenido mediante actos de “corrupción”, por lo que solicita una revisión de los contratos firmados para conocer su “legalidad y rentabilidad” para el gobierno federal.

Según la exposición de motivos de la contrarreforma eléctrica, con esta se buscaría minimizar las pérdidas de la CFE relacionadas con los subsidios garantizados a las empresas privadas. Además, regularía el costo de la energía eléctrica que se vende a los usuarios, con el compromiso de hacer solo ajustes de acuerdo a la inflación presentada.

La reforma, tras ser aprobada por la Cámara de Diputados, fue enviada al Senado, en donde se someterá a una nueva discusión como “iniciativa preferente” del presidente López Obrador.