Reina el silencio antes de los atípicos comicios dominados por el miedo y la violencia en Ecuador
Tras dos semanas de intensa campaña política y los esfuerzos de los ocho candidatos presidenciales para captar el voto de los ecuatorianos, desde la madrugada del viernes rige el período de silencio y reflexión ante unas atípicas elecciones anticipadas dominadas por el miedo tras el reciente asesinato de uno de los postulantes y otros dos políticos.
“Los ecuatorianos estamos yendo a las urnas guiados por el miedo. El principal objetivo es elegir un presidente que luche contra la inseguridad”, dijo a The Associated Press la analista y profesora de la Universidad de las Américas, María Cristina Bayas. Esto se volvió aún más relevante tras el asesinato del candidato Fernando Villavicencio, “que golpeó al país en el rostro y le mostró la enorme violencia" subyacente, agregó.
Ese temor, explicó Bayas, también se debe a que hay territorios tomados por las mafias a los que no llega el Estado. Los ecuatorianos “debemos escoger entre salvar al país de las mafias criminales o dejar que el país se hunda. El miedo es el motor de estas elecciones”.
El 9 de agosto y tras un mitin de campaña en Quito un grupo de hombres asesinó a tiros a Villavicencio, quien había develado una serie de actos de corrupción, especialmente durante el gobierno del expresidente Rafael Correa (2007-2017). A fines de julio fueron acribillaron Agustín Intriago, alcalde de la tercera ciudad más importante del país -Manta- y esta semana corrió la misma suerte un dirigente político de la provincia de Esmeraldas, fronteriza con Colombia.
El periodista Christian Zurita reemplazó en la lid electoral al político fallecido y su candidatura fue aprobada por el Consejo Nacional Electoral apenas un día antes del cierre de campaña.
El clima de violencia también se vive en las calles donde el sicariato, la extorsión, los secuestros y la delincuencia mantienen en vilo a la población. Ello ha obligado al gobierno a ordenar un operativo especial de seguridad con miles de policías y militares alrededor de los recintos electorales para resguardar a los votantes, a quienes se les ha advertido que no podrán llevar mochilas ni bolsos a los colegios electorales como medida de seguridad.
Un total de 13,45 millones de ciudadanos han sido convocados para que el próximo domingo escojan al sucesor del presidente Guillermo Lasso, quien disolvió la Asamblea a mediados de mayo cuando se aprestaba a hacerle un juicio político y, como marca la ley, acortó así su propio mandato y el de los integrantes de la Asamblea Nacional.
Por ello el domingo en los comicios generales los ecuatorianos también deberá elegir a 137 asambleístas que en conjunto deben completar lo que resta del período de gobierno de Lasso hasta mayo de 2025.
Con alrededor de un 20% de indecisos según las encuestas, la postulante Luisa González encabeza las preferencias, seguida de Otto Sonnenholzner, Yaku Pérez y Jan Topic.
González es la candidata del partido de izquierda Revolución Ciudadana de Correa; el exvicepresidente Sonnenholzner (2017-1021) es presentado por el partido de corte liberal SUMA; mientras Pérez es el único postulante indígena que llega por la alianza denominada Claro que se Puede y Topic es un millonario experto en seguridad y excombatiente de la milicia francesa, apoyado por el partido Socialcristiano, de derecha.
En caso de que un candidato obtenga al menos 40% de los votos más 10 puntos porcentuales de ventaja sobre su más cercano rival ganará la elección en primera vuelta. De no ser así, está previsto un balotaje para el 15 de octubre. El Consejo Electoral ha anticipado que entregará las credenciales a los ganadores, de haber segunda vuelta, el 30 de noviembre.
El domingo también se votan dos consultas populares para autorizar o rechazar que se mantenga la explotación de petróleo en un sector de la selva en medio de la Amazonia. Además, los habitantes de la capital y comunidades aledañas deben pronunciarse sobre si aceptan o no la explotación de oro, plata, cobre y arcillas en los bosques del Chocó Andino.