Se deteriora la relación entre Ecuador y México tras impasse diplomático
Las relaciones diplomáticas entre Ecuador y México se encaminan a su nivel más bajo en los últimos años debido a la expulsión de la embajadora de ese país en Quito después de las polémicas declaraciones del presidente mexicano sobre las recientes elecciones presidenciales ecuatorianas, advirtieron analistas el viernes.
La canciller ecuatoriana Gabriela Sommerfeld dijo que la embajadora mexicana Raquel Serur Smeke tiene 72 horas para abandonar el país y argumentó que los dichos del mandatario mexicano “ofenden al Estado ecuatoriano, a los ecuatorianos”.
Andrés Manuel López Obrador sostuvo el miércoles que el asesinato del candidato presidencial ecuatoriano Fernando Villavicencio días antes de la primera vuelta electoral de agosto de 2023 influyó en las tendencias de voto.
“Hubo elecciones en Ecuador; iba la candidata de las fuerzas progresistas como 10 puntos arriba” y “entonces, un candidato que habla mal de la candidata que va arriba, es asesinado y la candidata que iba arriba se cae y el candidato que iba en segundo sube”, aseveró el mandatario mexicano.
López Obrador hacía referencia a la postulante presidencial Luisa González, del partido Revolución Ciudadana del expresidente ecuatoriano Rafael Correa (2007-2017). “Queda después de este asesinato como sospechosa, sigue haciendo campaña en circunstancias, considero, muy difíciles”, dijo el presidente mexicano.
Daniel Noboa, que no estaba inicialmente entre los que tenían más opciones en las encuestas, fue el ganador de las elecciones de octubre.
La expulsión de la embajadora mexicana “deteriora la relación diplomática, porque estamos demostrando una insatisfacción ante una intromisión en política interna”, dijo a The Associated Press Daniel Crespo, docente y analista internacional de la Universidad San Francisco y advirtió que es muy probable que México haga lo mismo “por reciprocidad diplomática”.
Agregó que "las actividades diarias y comerciales no se van a ver mayormente afectadas” pero que las conversaciones políticas —por ejemplo acerca de la migración irregular de ecuatorianos que pasan por México hacia Estados Unidos—, “seguramente se van a interrumpir”.
Añadió que la reacción ecuatoriana fue innecesariamente fuerte “porque tomó la medida más dura que se toman en este tipo de situaciones", sin antes pasar por el envío de una nota de protesta.
Amanda Villavicencio, una de las hijas del candidato ecuatoriano asesinado, reaccionó con indignación en su cuenta de X, antes Twitter. “Lávate la boca López Obrador antes de hablar de mi padre. A Fernando Villavicencio lo asesinaron los mafiosos que él siempre investigó. Algunos de ellos asilados en tus embajadas y en tu país”, afirmó.
Para el exdiplomático y catedrático de la Universidad Tecnológica Ecotec, Carlos Estarellas, la decisión de Ecuador fue “acertada” porque hace “respetar la soberanía” y el principio fundamental de no intervención en asuntos internos de otros Estados.
Según el experto, “México ya había venido demostrando una relación irregular con Ecuador” al aceptar como refugiados "a personas del gobierno de Correa que cometieron delitos comunes”. El caso “más grave”, dijo, es el del ex vicepresidente Jorge Glas, quien cuenta con sentencias en varios casos de corrupción.
El viernes la embajada mexicana, ubicada en el norte de Quito, lucía con relativa normalidad y con la custodia policial normal para evitar que Glas, a quien no se ha dado asilo político, se fugue de esa misión.