Tres republicanos de Florida con raíces cubanas navegan con cautela políticas migratorias de Trump

R. Adriana Gmez Licn
Sábado, 26 de abril de 2025 22:54 EDT
FLORIDA-INMIGRACIÓN-CONGRESISTAS-CUBA
FLORIDA-INMIGRACIÓN-CONGRESISTAS-CUBA (AP)

Unas pocas decenas de mujeres se reunieron en una elegante cervecería de Miami una noche reciente para escuchar al congresista federal Mario Diaz-Balart explicar los planes republicanos para mantener su ajustada mayoría en la Cámara de Representantes en las elecciones del próximo año.

En una hora de declaraciones, Diaz-Balart no mencionó el tema de la inmigración.

Diaz-Balart es uno de los tres republicanos de la Cámara de Representantes del sur de Florida con raíces cubanas. Juntos, actúan con cautela al abordar la ofensiva sobre inmigración del presidente Donald Trump, que incluye ataques directos contra algunos cubanos y venezolanos, que son grupos clave de la base republicana en Florida.

Los demócratas tienen en la mira al menos a una de esos legisladores, y se centran en el distrito de la legisladora federal María Elvira Salazar como un posible escaño en la cámara baja que podrían hacer cambiar de partido el próximo año.

Los demócratas de Miami instalaron una valla publicitaria en una autopista muy transitada que muestra a los tres miembros de la Cámara de Representantes y al secretario de Estado Marco Rubio —exsenador de Florida y también de ascendencia cubana— con la etiqueta de “traidores”.

Diaz-Balart, Salazar y el congresista Carlos Giménez han defendido a Trump a pesar de los planes del presidente para eliminar las protecciones que permiten a cientos de miles de venezolanos, cubanos y otros inmigrantes vivir y trabajar legalmente en Estados Unidos.

En noviembre pasado, Trump se convirtió en el primer candidato presidencial republicano desde 1988 en ganar el condado Miami-Dade, el área metropolitana con la mayor proporción de inmigrantes del país. Si bien los republicanos creen que el cambio hacia la derecha entre los latinos indica apoyo a restricciones fronterizas más estrictas y deportaciones masivas, los demócratas creen que tales medidas podrían ser contraproducentes para estos legisladores si estas restricciones tocan fibras sensibles.

En su reciente visita a mujeres republicanas, y tras no mencionar la inmigración, una de las pocas preguntas que Diaz-Balart respondió fue sobre las protecciones temporales para los venezolanos, que Trump intenta eliminar. Díaz-Balart justificó las acciones de Trump con el argumento de que el presidente hace “exactamente lo que dijo que iba a hacer”.

“Tenemos muchos amigos que se encuentran en esta situación y no tienen forma de adaptarse”, agregó Milena Mitraud, la abogada que formuló la pregunta.

Este es un vistazo más detallado de los tres legisladores:

María Elvira Salazar

Salazar, de 63 años, ha sido quizás la más elocuente de los tres, y ha declarado que Trump no debe eliminar algunas de las protecciones migratorias populares entre los residentes de Miami, en particular la defensa de los cubanos y de algunos venezolanos. Un juez federal intervino recientemente para impedir que el gobierno de Trump ponga fin a las protecciones legales temporales para cientos de miles de venezolanos. Tras el fallo del juez, Salazar dio a Trump —no al juez— el crédito por “hacer lo correcto”.

Salazar ha culpado al presidente demócrata Joe Biden de crear un sistema bajo el cual los cubanos ya no podían solicitar la residencia legal un año después de llegar a Estados Unidos bajo la Ley de Ajuste Cubano (CAA, por sus siglas en inglés). Dijo que ha presionado al nuevo gobierno para que deje de arrestar a los cubanos que fueron admitidos bajo ese sistema, y que intervino y logró la liberación de un estudiante de enfermería.

Argumentó que impulsa cambios migratorios —un anatema para gran parte de la base republicana a nivel nacional— en un video que publicó en X, solo en español.

“Nosotros en el congreso somos los únicos que los estamos ayudando”, dijo. “Estamos tratando que ese papel de basura que les dio la administración del presidente Biden sirva para algo y que puedan recibir ‘parole’ (un programa para solicitantes de asilo) y entonces acogerse a la Ley de Ajuste Cubano”.

Recientemente, la ex conductora de televisión estuvo de acuerdo con un presentador de Univisión en que era “la única republicana” que intentaba trabajar por cambios migratorios. Habló de un “nuevo amanecer” al opinar que Trump sería tan eficaz en inmigración como lo fue el presidente republicano Ronald Reagan al contrarrestar la amenaza soviética.

“Estos son nuevos tiempos”, dijo Salazar. “El presidente Trump ha dicho que los ilegales que son criminales que se vayan. Y yo estoy de acuerdo: que se vayan a patadas. Pero la señora que lleva aquí 10, 15, 20 años limpiando; o el que está recogiendo los tomates o el que está recogiendo naranjas o el que está pelando papas en un restaurante en Nueva York, a ese hay que darle dignidad”.

Salazar, en una columna de opinión para el periódico Miami Herald el viernes, defendió su postura sobre inmigración en respuesta a la carta de un empresario cubanoestadounidense del sector salud publicada en ese medio. El exdonante político republicano acusó a Salazar, Diaz-Balart, Gimenez y Rubio de “complicidad y cobardía” frente a la “crueldad hacia los inmigrantes” de Trump.

“No debo aparecer en ninguna carta que denuncie la inacción. He estado en el campo de batalla del Congreso, dispuesta a asumir el riesgo político y liderar la lucha”, escribió ella.

Mario Diaz-Balart

Diaz-Balart, de 63 años, se unió a Salazar y Giménez en una declaración conjunta después que Kristi Noem, secretaria de Seguridad Nacional, anunciara que revocaría las protecciones de los venezolanos contra la deportación. Los legisladores expresaron su solidaridad con los venezolanos, quienes podrían ser perseguidos u oprimidos si son deportados a su país natal.

“El pueblo venezolano ha soportado represión, corrupción y abusos de derechos humanos durante demasiado tiempo en Venezuela, y para muchos todavía no es seguro regresar”, se lee en el comunicado conjunto.

No obstante, el decano de la delegación congresual de Florida ha defendido en su mayoría las medidas de Trump, culpado a Biden por permitir la entrada de un número récord de inmigrantes a Estados Unidos, y afirmado que muchos migrantes que llegaron durante el gobierno de Biden son delincuentes. Los estudios demuestran que los inmigrantes son menos propensos a cometer delitos que los estadounidenses nativos, pero algunos inmigrantes que se encuentran en Estados Unidos sin autorización legal han sido condenados en casos recientes de asesinato que cobraron notoriedad durante la campaña.

Al reunirse con mujeres republicanas en Miami este mes, Diaz-Balart les informó que trabaja con el gobierno para crear un “proceso” para filtrar a las personas que provienen de países donde es más probable que tengan un caso legítimo para solicitar asilo. Agregó que, mientras trabajan en ello, han solicitado que se permita que quienes ya están aquí —y no representan una amenaza para la población— permanezcan en el país. No obstante, mantiene su crítica hacia quienes llegan sin permiso legal.

Carlos Gimenez

Gimenez, de 71 años y exalcalde del condado Miami-Dade, ha defendido la ofensiva de Trump contra la inmigración irregular, a la vez que ha expresado su solidaridad con aquellos venezolanos que reciben protección legal temporal.

Pero el congresista nacido en Cuba ha ido un paso más allá al proponer cortar las remesas y detener todos los viajes hacia y desde Cuba. Esto afectará a muchos de los recién llegados que tienen familiares en el país insular.

En una carta a Scott Bessent, secretario del Tesoro, Gimenez escribió que podría haber excepciones limitadas autorizadas por el Departamento de Estado.

“La dictadura asesina en Cuba está en terapia intensiva”, dijo en la carta. “El régimen ni siquiera puede mantener las luces encendidas. Y Estados Unidos debe apoyar al pueblo cubano para derrocar a esta patética banda de una vez por todas”.

En un comunicado, Roberto Lugones, portavoz de Gimenez, reportó que el legislador cree que estas medidas eliminan las fuentes de ingresos de Cuba, a la vez que “apoyan al valiente pueblo cubano en su lucha por la libertad”. En cuanto a las protecciones migratorias, Gimenez quiere que los casos se resuelvan de manera individual.

“El congresista Gimenez apoya una solución caso por caso para los exiliados con solicitudes legítimas de asilo político que se encuentran atrapados en un limbo migratorio debido a las incoherentes e imprudentes políticas de fronteras abiertas de Joe Biden”, manifiesta el comunicado.

Thank you for registering

Please refresh the page or navigate to another page on the site to be automatically logged inPlease refresh your browser to be logged in