Artistas dicen que el gobierno de Cuba es ejemplo del diálogo y la tolerancia
Un grupo de artistas e intelectuales cubanos aseguran haber obtenido un voto inusual del gobierno de mayor tolerancia por el arte independiente luego de una manifestación frente al Ministerio de Cultura en La Habana.
Un grupo de artistas e intelectuales cubanos dicen que el sábado se ganaron un voto inusual del gobierno de mayor tolerancia por el arte independiente después de una manifestación frente al Ministerio de Cultura.
Unos 20 artistas se habían reunido el viernes y la multitud creció a 200 a altas horas de la noche, cuando el viceministro Fernando Rojas y los directores de varias asociaciones afiliadas al gobernante Partido Comunista se reunieron con delegados de los manifestantes hasta pasada la medianoche.
Los funcionarios acordaron conversar sobre "una agenda de múltiples temas con propuestas de ambas partes", dijo la escritora Katherine Bisquet. Además, “podremos reunirnos sin ser acosados en espacios independientes. Hay una tregua para los espacios independientes.”
La manifestación y la disposición oficial para tratar con los participantes es inusual en un país cuyo gobierno históricamente ha tenido poca tolerancia a la protesta abierta, tiende a etiquetar a los disidentes como herramientas de sus enemigos en el exterior y ha arrestado a cientos de ellos.
Pero entre los que acudieron a la manifestación del viernes había personas con una larga trayectoria en el sector cultural del gobierno, entre ellos el actor Jorge Perugurría, protagonista de la película “Fresa y chocolate”, el director Fernando Pérez, el dramaturgo Yunior García y la activista feminista Dianelys. Alfonso.
Hubo momentos de tensión el sábado cuando la policía rodeó la plaza donde se llevó a cabo la manifestación y se cortó la luz por un tiempo en el área, aunque no estaba claro si eso estaba relacionado con la manifestación.
“Es hora de dialogar y creo que es importante para ustedes jóvenes ser escuchados, y vamos a trabajar para eso”, dijo Perugurría antes de entrar a reunirse con las autoridades.
“Lo que más me impactó fue la diversidad de personas del ámbito cultural, político y social en Cuba que se han estado uniendo... (en) una serie de demandas”, dijo Michael Bustamante, especialista en historia latinoamericana en Florida. Universidad Internacional. Dijo que las demandas “son muy generales” y dijo que “no todos estarán de acuerdo en cómo proceder.”
Aun así, “de alguna manera no tiene precedentes en la historia reciente” en Cuba, dijo, señalando que llega en un momento complejo para la isla, que está sufriendo por la pandemia, una crisis económica y reformas económicas inminentes, así como esperando qué políticas adoptará la próxima administración estadounidense hacia Cuba.
La manifestación siguió a una redada el jueves por la noche en una casa donde un grupo de artistas activistas realizaban una especie de plantón para exigir la liberación del rapero Denis Solís, quien había sido condenado a prisión por insultar a un policía.
Las autoridades dijeron que actuaron para hacer cumplir las restricciones de salud de COVID-19 porque uno de los que estaban adentro había regresado recientemente de los Estados Unidos y estaba violando el período de cuarentena requerido. Ninguno de los que fueron sacados de la casa fue arrestado.
Los funcionarios habían descrito anteriormente al grupo de San Isidro en la casa como carente de verdadero mérito artístico.
Pero numerosos artistas e intérpretes de renombre habían instado públicamente al gobierno a mostrar tolerancia y mantener un diálogo con el grupo.