Avioneta con 3 personas a bordo desciende sin tren de aterrizaje en aeropuerto australiano
Una avioneta con tres personas a bordo aparentemente aterrizó de forma segura y sin tren de aterrizaje en un aeropuerto de Australia el lunes después de dar vueltas alrededor del aeropuerto durante casi tres horas a fin de quemar combustible.
The twin-turboprop Beechcraft Super King Air had just taken off from Newcastle Airport north of Sydney for a 180-kilometer (112-mile) flight north to Port Macquarie when the pilot raised the alarm, officials said.
El Beechcraft Super King Air de doble turbohélice acababa de despegar del aeropuerto de Newcastle, al norte de Sydney, para un vuelo de 180 kilómetros (112 millas) al norte hacia Port Macquarie cuando el piloto lanzó la alerta alrededor de las 9:30 de la mañana, informó la policía.
La avioneta aterrizó en la pista unas tres horas después, aparentemente sin incidentes, según mostró un vídeo de la emisora Australian Broadcasting Corp. (ABC).
Entre los servicios de emergencia estaban preparados camiones de bomberos y ambulancias.
A través de un comunicado, la policía indicó que la aeronave presentó “problemas mecánicos”, mientras que la ABC citó a un agente de policía anónimo que reveló que el tren de aterrizaje había fallado. La avioneta es propiedad de Eastern Air Services, con sede en Port Macquarie. Eastern Air Services no respondió a una petición de comentarios.
Ron Bartsch, experto en seguridad aérea, señaló que el piloto habría decidido regresar a Newcastle porque el aeropuerto cuenta con mejores recursos de respuesta a emergencias que los disponibles en Port Macquarie.
“El piloto realizó un aterrizaje bastante ejemplar y logró que todos llegaran a salvo, y ese es el resultado más importante”, dijo Bartsch. “La situación podría haber sido mucho peor”.
“Tienen que cortar el combustible y los sistemas eléctricos para reducir la posibilidad de un incendio al aterrizar con tren plegado. Pero obviamente el piloto lo hizo al estilo de un libro de texto y obtuvo un resultado seguro”, añadió Bartsch.
La Oficina Australiana de Seguridad en el Transporte indicó que investigará lo sucedido.