Ballet de Amalia Hernández se presentará en el Hollywood Bowl con la Filarmónica de Los Ángeles
El Ballet Folklórico de México de Amalia Hernández tendrá su primera presentación acompañado por la Orquesta Filarmónica de Los Ángeles en el emblemático Hollywood Bowl de Los Ángeles.
La cita será el 18 de julio cuando la orquesta esté bajo la batuta del maestro nominado al Latin Grammy Carlos Miguel Prieto. En la carrera de Prieto también será un hito, pues se trata de su debut en el Bowl, un recinto con capacidad para 16.000 espectadores.
El Ballet de Amalia Hernández se ha presentado en otras ocasiones en este foro, pero nunca han realizado una gala en conjunto con la Filarmónica de Los Ángeles. El ballet suele ir a teatros con capacidad para miles de personas en ciudades como Nueva York y Chicago, pero el Bowl es uno de los escenarios más grandes que conquista en Estados Unidos.
“Esto de trabajar con la filarmónica era impensable”, dijo en entrevista por videollamada desde la Ciudad de México el director general del ballet, Salvador López. “Es un acontecimiento”.
La meta del ballet, que cumple 73 años en activo, es la difusión de la cultura de México al más alto nivel y rendir homenaje a los grandes autores mexicanos.
El programa comprende obras como “Sensemayá” de Silvestre Revueltas, “Danzón No.2” de Arturo Márquez, “Huapango” de José Pablo Moncayo, danzones de Agustín Lara y mambos de Dámaso Pérez Prado. En el caso de la música de Lara y Pérez Prado, sus coreografías son nuevas y tendrán su estreno mundial en el Hollywod Bowl.
El Ballet incluye bailes de todo México, desde Tamaulipas a Chiapas pasando por Michoacán y Jalisco.
López es nieto de Amalia Hernández, quien nació en 1917, en la era postrevolucionaria de nacionalismo en la que destacaron artistas, en su mayoría hombres, como muralistas, músicos y autores cuya misión era destacar a México a través del arte.
“Amalia levanta la mano en esta época en donde es de las pocas mujeres que se atreve a realizar un proyecto”, dijo López.
Hernández dedicó años a visitar pueblos originarios para investigar sus danzas tradicionales, que en algunos casos se pueden prolongar por días, y creó un espectáculo con una síntesis.
“Hace una extracción de lo más importante, lo más relevante, lo más brillante de estas danzas”, dijo López. “Y logra hacer una fusión y logra hacer una interpretación brillante, sin desperdicio”.
En otros casos, como en las danzas prehispánicas, Hernández recurrió a libros y grabados para tener una idea de los movimientos e instrumentos que podrían constituir el baile.
“No hay ninguna documentación de si bailaban o cómo bailaban”, dijo López. “A través de una enorme creatividad logra hilar un proyecto dancístico y coreográfico que va más allá de la investigación, creo que rebasa, y es una creatividad que plasma en estas obras prehispánicas que son maravillosas”.
El Ballet Folklórico tiene su sede en el Palacio de Bellas Artes de la Ciudad de México desde 1959, pero López destacó que están en una renovación continua.
“Lo hemos transportado al día de hoy, con una dinámica diferente, con técnicas teatrales diferentes, con una generación de bailarines mucho mejor preparados”, señaló. “De lo que siempre hablo es que es un ballet de muchos años, pero no es un ballet viejo, no es una compañía vieja; es una compañía que ha sabido actualizarse”.
Para la presentación en el Hollywood Bowl viajarán 60 bailarines y 20 trabajadores técnicos y directivos.
Años antes, López formó parte del cuerpo de bailarines realizando floreo de reata, una suerte de charrería, arte que practica orgullosamente desde hace años. El floreo sigue siendo parte del espectáculo del ballet.
“Yo lo hice durante 25 años, hice estas presentaciones, viajé por todo el mundo con mi abuela”, dijo. “Creo que me permitió también entender un poco toda esta parte artística, toda esta parte musical, también entender el sentido dancístico del ballet”.
López recordó el carácter de su abuela, fallecida en el 2000, como una persona en constante búsqueda de superación.
“Decía que no vivía de lo que hizo, sino que vivía de lo que quisiera hacer”, dijo. “Que todavía no había hecho lo mejor de su talento, que ella seguía buscando cómo plasmar la mejor coreografía de su vida, siempre avanzaba y eso me parece que es un mensaje muy poderoso”.