Brasil atraviesa nueva crisis por la pandemia de COVID-19
El presidente Jair Bolsonaro ha pedido a los brasileños dejar de “lloriquear” por el impacto de la pandemia
Contrario a la tendencia en el resto del mundo, Brasil vive un repunte en el número de casos y decesos por COVID-19. Desde el inicio de esta semana, el gigante sudamericano ha reportado 7.828 decesos por coronavirus y casi 318.000 nuevos contagios, incluyendo cifras récords en casos y muertes.
El miércoles, Brasil registró 1.910 muertes en tan solo 24 horas, la cantidad más alta desde el comienzo de la pandemia. Este viernes, se dio a conocer del deceso de 1.800 personas más, por lo que este día se convirtió en la segunda jornada más letal desde el inicio de la crisis sanitaria.
La cifra de muertos reportada el jueves significó que en promedio una persona perdió la vida por el virus SARS-CoV-2 cada 50 segundos. La crisis de salud tiene al borde del colapso al golpeado sistema de salud del país. De acuerdo a la Fundación Fiocruz, más del 80% de las camas en las unidades de cuidados intensivos en 19 de 27 estados están ocupadas en este momento.
“Por primera vez desde el inicio de la pandemia, se verifica en todo el país un agravamiento simultáneo de diversos indicadores”, informó la fundación el jueves, después de que se registraran 1.699 muertes y 75.102 nuevos contagios.
La crisis por COVID-19, que se ha agudizado desde mediados de febrero, en Brasil llamó la atención de la Organización Mundial de la Salud (OMS). Tedros Adhanom Ghebreyesus, director de este organismo, expresó su preocupación por el dramático repunte de casos que sufre el país y pidió al gobierno tomar medidas “agresivas” para contener el avance de la pandemia.
“La situación es muy seria y estamos muy preocupados. Las medidas sanitarias que Brasil tome deberían ser agresivas, al mismo tiempo que avanza en la vacunación”, declaró el director de la OMS en conferencia de prensa retomada por el diario Milenio. Además, indicó que esta situación podría replicarse en los vecinos de este país.
“La preocupación no gira tan solo en torno a Brasil, sino también en torno a los vecinos de Brasil, es casi América Latina en su conjunto, muchos países, excepto dos más o menos… Si Brasil no se lo toma en serio, afectará a todos los vecinos y más allá, así que esto no solo trata de Brasil, creo que atañe a toda América Latina”, agregó.
A pesar del panorama complicado que vive su país y de las advertencias de la OMS, el presidente Jair Bolsonaro pidió a los brasileños dejar de “lloriquear” por la crisis sanitaria e insinuó que es momento de reactivar la economía y dejar atrás las medidas de restricciones.
“Dejen de lloriquear. ¿Cuánto tiempo van a seguir llorando por eso? ¿Cuánto tiempo más se quedarán en casa y cerrarán todo? Nadie puede soportarlo más. Lamentamos las muertes, nuevamente, pero necesitamos una solución”, expresó el mandatario.
En medio de la brutal ola de contagios que vive la nación, Río de Janeiro, la segunda ciudad más grande de Brasil, ordenó un toque de queda entre las 23:00 y 5:00 horas. Además, los restaurantes deberán cerrar a las 17:00 horas y otros negocios no podrán abrir al público.
Hasta la fecha, Brasil reporta casi 10.8 millones de casos y 262.770 muertes por COVID-19 desde el inicio de la pandemia.