Las graves inundaciones producidas en el norte de California durante el fin de semana provocaron una serie de deslaves cerca de las cicatrices de las quemaduras del Dixie Fire del año pasado, cerrando un tramo de casi 50 millas (80,4 kilómetros) de la autopista 70 en Butte y Plumas.
Las fotografías muestran una parte de la carretera cubierta de lodo y escombros, y hasta el lunes los funcionarios estatales no habían podido dar un cronograma de cuándo podría reabrirse la parte cerrada de la carretera. Se llamó a los equipos de búsqueda y rescate para ayudar a las personas atrapadas en los vehículos, llegando a varias personas en el condado de Plumas y transportándolas a Quincy, cerca de allí.
Las tormentas eléctricas azotaron el norte de California el domingo, lo que provocó que el Servicio Meteorológico Nacional emitiera una advertencia de inundación repentina debido al riesgo de deslaves cerca del sitio de las quemaduras. El Dixie Fire devastó varios condados cercanos en la región el año pasado, comenzó en julio y no se contuvo por completo hasta octubre. En total, el fuego quemó unos 963.000 acres (389.712 hectáreas) y redujo la calidad del aire en lugares tan al este como Utah y Colorado.
California en su totalidad ha sido devastada por incendios forestales en los últimos años. La temporada de incendios en el estado y en todo el oeste de los Estados Unidos se ha intensificado con el inicio del cambio climático extremo y ha alterado el paisaje del estado y la región.
Una parte de la autopista 70, que comienza al norte de la capital del estado de Sacramento y termina en Hallelujah Junction junto a la frontera con Nevada, también tuvo que cerrarse debido a los deslaves que se presentaron el año pasado por las fuertes precipitaciones.
Aunque el noroeste del Pacífico ha disfrutado de una primavera inusualmente fría y lluviosa hasta el momento, California en su conjunto se prepara para otra peligrosa temporada de incendios. La parte sur del estado está sumida en una grave sequía.
Los viajeros que normalmente conducen por la autopista 70 pueden acceder a la autopista 32, la principal ruta alternativa, que permanece abierta.