Madre con cáncer de mama terminal revela síntoma poco conocido que todos deberían conocer
La valiente Gemma Ellis, de 39 años, recibió un diagnóstico terminal en 2017 sin encontrar nunca el tipo de bulto típico de las pacientes con cáncer de mama avanzado
Una madre enferma de cáncer a la que le quedaban dos años de vida sigue luchando cinco años después, y ahora dirige una concurrida tienda.
La valiente Gemma Ellis, de 39 años, recibió un diagnóstico terminal en 2017, el cual la llevó a renunciar a su trabajo en el sistema de salud británico, NHS.
Pero cinco años después, sigue con vida y ahora dirige una tienda benéfica que apoya a otras personas con cáncer de mama en etapa cuatro.
Ellis de Manchester, tiene dos hijas, y aseveró: “No sé cómo estoy haciendo esto. La tienda está muy concurrida y me encanta”.
“La primera jornada completa que trabajé me hizo sentir que soy un ser humano normal. Fue una delicia levantarme, cargar el lavavajillas e irme al trabajo”.
“Me sentí como una verdadera madre trabajadora otra vez, cosa que había extrañado mucho. Nunca imaginé que haría esto, ¡estoy muy, muy feliz!”
A Gemma le diagnosticaron una forma rara de cáncer de mama en febrero de 2017 mientras trabajaba como coordinadora de altas para el NHS.
Comentó: “El cáncer de mama inflamatorio es muy raro. No te sale un bulto. Tenía dolor, sarpullido y enrojecimiento en la parte superior de mi seno izquierdo.”
“Nadie sabía qué era y no aparece en las mamografías. Tuve meses de ir y venir a los médicos antes de que me hicieran una resonancia magnética y me diagnosticaran.”
Gemma luego pasó por seis rondas de quimioterapia, cirugía y 15 rondas de radioterapia, y volvió a su escritorio en septiembre.
Pero luego se encontraron lesiones incurables mediante una tomografía computarizada en sus pulmones y columna vertebral en abril de 2018.
Sorprendida por la falta de recursos disponibles, Gemma decidió ayudar a otras personas con cáncer terminal.
Ella, su esposo Ben, de 33 años, y sus hijas, Ruby, de 12, y Scarlett, de 10, comenzaron a enviar paquetes que contenían productos reconfortantes y páginas de información.
Gemma también creó un sitio web, un grupo de apoyo en las redes sociales y comenzó su primer GoFundMe. Gente de la localidad comenzó a entregar artículos para los paquetes en su casa.
Le tomaba tanto tiempo enviar los paquetes de apoyo que renunció a su cargo en el NHS en 2019.
La iniciativa se convirtió en una organización benéfica en julio de 2022. Gemma fue mencionada en el Parlamento e incluso recibió una carta del entonces primer ministro Boris Jonson.
Su recaudación de fondos ha sido tan exitosa que fundó una fundación de investigación y abrió su tienda benéfica el 1 de octubre cerca de su casa en Manchester.
Agregó: “Ha sido bastante frenético, pero siempre he sido del tipo que simplemente se levanta y hace algo si quiere”.
“La etapa cuatro significa tratable pero no curable; entonces sabes que no te escaparás”.
“Me dieron uno o dos años de vida, pero he sobrevivido cinco. Al principio me sentía muy sola, no había apoyo”.
“Cuando recibes un diagnóstico de cáncer primario, se te entrega todo tipo de folletos sobre el tratamiento, grupos de apoyo y recuperación”.
“En cambio, cuando se trata de cáncer secundario, era muy diferente, había muy poca información”.
“Necesitaba ese grupo de apoyo e historias positivas. Necesitaba saber de las personas que aún vivían una vida normal y cuánto tiempo habían sobrevivido”.
“No había nada que ayudara a mi familia o que me mostrara cómo decírselo a mis hijos”.
“Es una existencia de un día a la vez. Puedes hacerte amigo de alguien y luego perderlo después de unos meses, mientras que otros continúan durante 13 años”.
“Depende del tipo de cáncer y del tratamiento, y cada persona responde de forma diferente, pero no hay forma de predecirlo. Realmente tienes que seguir adelante”.
Las lesiones secundarias de Gemma ahora están en su cerebro, así como en su columna vertebral y ambos pulmones.
Habló francamente con sus hijas sobre su enfermedad e incluso organizaron fiestas de pelucas cuando comenzó a perder el cabello.
Gemma ha dirigido su organización a pesar de su propia quimioterapia cada tres semanas e incluso de una cirugía cerebral.
Debido a una infección posoperatoria, tiene un orificio de 20 cm en el cráneo, justo detrás de la frente, pero eso no la detiene.
A otras personas con cáncer terminal, Gemma les dijo: “No entres en pánico. Deja que la gente te ayude, déjalos entrar y toma todo lo que te ofrecen. Busca historias positivas”.
Traducción de Jennifer Adcock Treviño