Huellas fósiles muestran a los humanos en América del Norte 11 mil años antes de lo que se pensaba
Los humanos antiguos estaban en el continente antes de que en la última Edad de Hielo comenzara el deshielo, según un nuevo estudio
Nuevas pruebas fósiles han reescrito la historia de los humanos en Norteamérica, con huellas que datan la primera actividad humana conocida en el continente de hace 23 mil años.
Esto supone 11 mil años más -casi el doble- que la fecha que se creía anteriormente de hace 12 mil años, según una investigación publicada el jueves en la revista Science.
Esto sitúa a los humanos en América antes de la última Edad de Hielo, y no después de que las capas de hielo comenzaran a derretirse, afirmó la doctora Sally Reynolds, académica principal de paleoecología de homínidos en la Universidad de Bournemouth.
Las huellas fosilizadas se encontraron en el Parque Nacional de White Sands, en Nuevo México, en el barro blando de un antiguo lago que ahora forma parte del Alkali Flat.
“Las huellas más antiguas de América datan en nuestro yacimiento de White Sands de 23 mil años, que es una época en la que las capas de hielo estaban básicamente en su punto máximo”, señaló la doctora Reynolds.
“Pensábamos que los humanos sólo podían viajar hacia abajo después de que la capa de hielo retrocediera, por lo que estamos a unos 12 mil años, y por eso durante mucho tiempo se pensó que muchos de los yacimientos estaban tapados por esa edad máxima en la que se abrió el corredor libre de hielo y los humanos pudieron viajar hacia el sur”.
Las huellas fueron descubiertas por primera vez por David Bustos, gestor de recursos del Parque Nacional, cuando oyó hablar de “huellas fantasma”, es decir, huellas que aparecían cuando el suelo estaba húmedo y desaparecían cuando estaba seco.
Los científicos confirmaron por primera vez que las huellas fosilizadas eran reales en 2016, y la datación por carbono de las semillas de plantas acuáticas alrededor de las huellas publicada en Science esta semana situó las huellas entre 21 mil y 23 mil años atrás.
La mayoría de las huellas fueron dejadas por adolescentes y niños pequeños, además de algunos adultos, rodeados de huellas de mamuts, perezosos terrestres gigantes y lobos huérfanos.
La doctora precisó que el descubrimiento también tiene implicaciones para la historia de la megafauna en el continente, ya que su prolongada coexistencia con los humanos sugiere que sobrevivieron más tiempo antes de morir por la caza excesiva.
“Es muy posible que los humanos estuvieran cosechando estas megafaunas como parte de su matanza y su caza más sostenible en los primeros años”, detalló Reynolds.
“Y, potencialmente, con el paso del tiempo, a medida que las poblaciones crecían, el equilibrio de poder cambió y los humanos empezaron a sobreexplotar estas megafaunas y eso podría haber contribuido a su desaparición”.