Jaguares regresan a los humedales de Argentina después de 70 años de su último avistamiento
La reintroducción controlará las poblaciones de especies y aumentará la biodiversidad, detalla la ONU
Los esfuerzos de reintroducción están devolviendo a los jaguares, el depredador más grande de América del Sur, a áreas donde la especie ha sido llevada a la extinción local debido a la caza y la pérdida de hábitat.
En Argentina, solo quedan 200 jaguares, pero un programa de reintroducción ha devuelto a una madre y dos cachorros a los humedales del Iberá del país, 70 años después de que la especie fuera observada por última vez en la región.
Son los primeros de nueve jaguares que serán liberados para repoblar los humedales, que son un área protegida que cubre casi 700,000 hectáreas y ofrece una abundancia de presas salvajes para los grandes felinos.
Los jaguares son una “especie clave”, un organismo vital para la continuación del ecosistema local, ya que controlan los niveles de presas que de otro modo deforestarían los hábitats, reduciendo la biodiversidad. Se espera que su presencia ayude a florecer la vida silvestre en los humedales.
La jaguar adulta, llamada Mariua por los investigadores, nació en libertad antes de ser rescatada como una cachorra huérfano en su natal Brasil, mientras que sus dos cachorros Karai y Porã nacieron en cautiverio en septiembre de 2020.
Son los primeros jaguares que viven en total libertad en la provincia argentina de Corrientes, según la organización que los introdujo en la zona, Rewilding Argentina.
Mariua y sus cachorros se han asentado en una colina cerca de pequeños parches de bosques, así como pastos y humedales, informó la organización. Sus movimientos se realizan a través de un área muy limitada de unas 50 hectáreas.
Los investigadores dicen que la madre ha cazado capibaras en varias ocasiones, la única presa detectada en la dieta de la familia hasta ahora.
“Reintroducir con cuidado a los depredadores como los jaguares puede ayudar a restaurar los ecosistemas. Sin estas especies, la biodiversidad sufre y los servicios que brinda la naturaleza pueden colapsar, desde la mitigación de enfermedades y la protección del suelo hasta la regulación del sistema de agua”, declaró Doreen Robinson, Jefa de Vida Silvestre del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA).
El programa apoya varios esfuerzos internacionales de preservación en un intento por "ayudar a detener la pérdida catastrófica de biodiversidad".
PNUMA también está llevando a cabo una campaña para crear conciencia sobre el comercio ilegal de vida silvestre y está trabajando con los gobiernos y las comunidades locales para proteger las especies en peligro.
El tercer felino más grande del planeta, el jaguar, ha perdido más de la mitad de su rango histórico, dejando a algunas poblaciones geográficamente aisladas y con reservas genéticas peligrosamente reducidas.
También es un ícono cultural importante: el pueblo guaraní del noreste argentino valora al jaguar como símbolo de fuerza y elemento esencial de la identidad de la región.
Salvar la especie fue considerado una prioridad por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza en el Congreso Mundial de la Naturaleza en septiembre de 2020.
“Felicitamos al gobierno de Argentina, los Parques Nacionales de Argentina y la Provincia de Corrientes por su compromiso de reintroducir esta emblemática especie”, mencionó Kristine Tompkins, presidenta de Tompkins Conservation y Patrona de Áreas Protegidas del PNUMA.
“Al comenzar la Década de las Naciones Unidas para la Restauración de Ecosistemas 2021-2030, es hora de reconocer el papel central que puede desempeñar la reintroducción en la restauración de la estabilidad climática y la salud planetaria”.
Sebastian Di Martino, Director de Conservación de Rewilding Argentina, dijo que otras reintroducciones también han ayudado a que los humedales del Iberá se recuperen después de la caza, décadas de pastoreo de ganado y enormes plantaciones de monocultivos. Señaló que traer de vuelta a los principales depredadores como el jaguar y la nutria gigante de río, así como a los portadores de semillas como los pecaríes, un animal con pezuñas como un cerdo, y aves como las guacamayas está ayudando a restaurar la rica biodiversidad del área.