Advierten que las bebidas energizantes pueden causar problemas de salud mental en la niñez
Su consumo también se encuentra vinculado con el riesgo de padecer trastornos del sueño
Según un estudio reciente, las bebidas energizantes están relacionadas con un mayor riesgo de tener problemas de salud mental en la niñez, como ansiedad, estrés y depresión, además de comportamientos como el consumo de sustancias y actitudes violentas.
El aumento de este tipo de consumo también se asocia a un bajo rendimiento académico, trastornos del sueño y hábitos alimentarios poco saludables, afirma un grupo de investigación de la Universidad de New Castle (Reino Unido).
Los resultados, publicados el lunes en la revista Public Health, subrayan la necesidad de adoptar medidas reguladoras para restringir la venta y la comercialización de bebidas energizantes a niños y niñas.
“Nos preocupan profundamente los hallazgos según los cuales las bebidas energizantes pueden provocar malestar psicológico y problemas de salud mental. Estos son problemas de salud pública importantes que se deben abordar”, afirmó Shelina Visram, coautora del estudio.
“Las políticas no han actuado respecto a este asunto a pesar de la preocupación del Gobierno y las consultas públicas. Ya es hora de que trabajemos sobre el sector de mayor crecimiento del mercado de refrescos”, señaló la Dra. Visram.
El grupo de investigación le solicitó al Gobierno británico que tome medidas contra la venta de bebidas energizantes a menores de 16 años, puesto que son más asequibles que el agua en botella.
En la revisión de la investigación, se evaluaron los datos de salud de 57 estudios sobre más de 1,2 millones de niños, niñas y jóvenes de más de 21 países, y se observó que las personas de entre 18 y 35 años que consumían bebidas energizantes diariamente dormían alrededor de media hora menos que aquellas que tenían un consumo ocasional o nulo.
También se descubrió que los niños las consumían con más frecuencia que las niñas, y que los hombres que tomaban dos o tres unidades a la semana tenían un 35 % más de probabilidades de acostarse después de la medianoche, un 52 % más de probabilidades de dormir menos de seis horas y un 60 % más de probabilidades de despertarse en mitad de la noche que quienes no consumían las bebidas o las consumían poco.
Las bebidas energizantes contienen altos niveles de cafeína (unos 150 mg por litro) y de azúcar, y se comercializan como estimulantes.
Según las investigaciones, cuanto mayor sea el consumo de estas bebidas, menor será la cantidad de horas de sueño.
De hecho, ingerir una lata de vez en cuando (entre 1 y 3 veces al mes) está relacionado con un mayor riesgo de padecer trastornos del sueño.
Otro estudio publicado el lunes, también señaló que, en comparación con las personas que consumían bebidas energizantes de manera ocasional, los hombres que las bebían a diario tenían más del doble de probabilidades de dormir menos de 6 horas por noche.
De acuerdo con las investigaciones, estas bebidas se pueden adquirir fácilmente en las tiendas locales y a muy bajo precio, y se venden a los niños y niñas a través de anuncios en línea, juegos de computadora, televisión y patrocinios vinculados a deportes extremos, juegos de azar e imágenes sexualizadas.
Los resultados de investigaciones previas, según los cuales hasta un tercio de los niños y las niñas del Reino Unido consumen bebidas energizantes con cafeína semanalmente, lograron que muchos supermercados del país acordaran prohibir la venta de este tipo de bebidas a dichos consumidores en particular. No obstante, se pueden comprar fácilmente en las tiendas de barrio.
Según el equipo científico, el Gobierno no ha tomado ninguna medida para restringir su venta a los niños y niñas.
“Llevamos más de una década expresando nuestra preocupación por las consecuencias de estas bebidas para la salud, después de notar que se vendían a niños y niñas de apenas 10 años por tan solo USD 0,30. Son más baratas que el agua en botella”, señaló Amelia Lake, otra de las autoras del estudio.
Y agregó: “Las pruebas claramente indican que las bebidas energizantes son perjudiciales para la salud mental y física de los niños, niñas y jóvenes, así como para su comportamiento y educación. Tenemos que tomar medidas ahora para protegerlos de estos riesgos”.
Traducción de Noelia Hubert