Científico explica la causa “probable” de la implosión del sumergible Titán en camino al Titanic
Stockton Rush, director general de OceanGate, admitió que los componentes de fibra de carbono y titanio se unieron con un “pegamento” que parecía “mantequilla de cacahuate”
Un conocido bioquímico ha compartido un convincente análisis de lo que “probablemente” provocó la implosión del sumergible Titán.
Philip E. Mason, conocido como Thunderf00t en YouTube, alega que la razón principal por la que la diminuta embarcación OceanGate falló es “tan dolorosamente simple” que al principio pensó que estaba cometiendo un “error estúpido” en sus cálculos.
Sin embargo, reconoció que su teoría sobre la trágica destrucción del submarino contradice la sugerencia ampliamente difundida de que fue como una “lata de Coca-Cola” que estalló de repente debido a la alta presión circundante.
En un vídeo publicado el lunes, Mason sugirió que la causa “más probable” de la catástrofe fue una “fuga por un pequeño orificio” que, a semejante profundidad (se cree que el Titán estaba a 3.500 metros bajo el nivel del mar cuando se perdió el contacto), habría sido fatal.
Cabe señalar que las autoridades aún no han confirmado la causa de la catástrofe, que cobró la vida de las cinco personas que iban a bordo, y las conclusiones de Mason se basan en su propio escrutinio de la información disponible y en sus conocimientos particulares.
“Así que, ¿cuánto tardaría una simple fuga en hundir un submarino como este?”, se preguntó el youtuber en su extenso tutorial.
La respuesta depende en gran medida del tamaño de la fuga.
Si midiera una décima de milímetro por una décima de milímetro, el submarino tardaría varias horas en hundirse, explicó.
Sin embargo, si la fuga midiera 1 mm por 1 mm, el submarino solo tardaría unos 10 minutos en llenarse completamente de agua, y si midiera 1 cm por 1 cm, serían unos 10 segundos.
Mason señaló entonces que el agua que se filtrara por un orificio de cualquier tamaño a esa profundidad se transformaría por la presión en una especie de “chorro cortante”.
“Frente a un material blando como el plástico, una fuga del tamaño de un cabello se transformaría rápido en una fuga del tamaño de un milímetro y luego en una fuga del tamaño de un centímetro”, explicó.
A continuación, explicó por qué era probable que el Titán sufriera una fuga de este tipo, considerando los materiales utilizados para fabricarlo.
Señaló que la mayoría de los sumergibles de aguas profundas consisten esencialmente en una bola compuesta en su totalidad por el mismo material, es decir, metal.
“No hay bisagras, nada del otro mundo, tal vez un par de juntas: una para entrar y salir del submarino y otra para montar una ventana”, explicó.
Sin embargo, el Titán era diferente.
“Los extremos estaban hechos de un metal, titanio”, explica el youtuber. Pero el problema era que el centro del submarino no lo era: estaba hecho de un compuesto de fibra de carbono.
Los dos materiales tienen compresibilidades claramente diferentes, siendo la fibra de carbono mucho más fácil de comprimir que el titanio.
“Tener una bisagra en la que un lado se expande o se construye más que el otro puede ser un verdadero problema”, subraya Mason.
En la superficie, cuando los distintos componentes de la nave estaban sellados, no habría importado que los materiales fueran diferentes, continuó. Sin embargo, una vez que el Titán hubiera llegado a su punto más profundo, la fibra de carbono habría “querido encogerse”, mientras que el titanio no habría cambiado en absoluto.
Stockton Rush, director general de OceanGate, admitió que los componentes de fibra de carbono y titanio se unieron con un “pegamento” que parecía “mantequilla de cacahuate”.
Rush, que perdió la vida junto a otras cinco personas en la catástrofe del Titán, dijo entonces de forma siniestra: “Es bastante sencillo, pero si lo estropeamos, no hay mucha recuperación”.
Tras analizar la construcción de la nave, Mason afirmó estar “sinceramente asombrado de que haya sobrevivido a alguna inmersión”.
“La conclusión es que el tubo es más compresible que las cubiertas de los extremos”.
“La única forma de que funcionara es que utilizaran una aleación exótica de titanio, como se hace con las prótesis óseas, y no parece que lo hayan hecho”.
En cuanto a lo que finalmente destruyó el Titán, concluyó: “Lo que es más probable que pasara es que la compresión diferencial del compuesto de fibra de carbono y el titanio dio lugar a una grieta”.
En otras palabras, “una pequeña fuga, que se ensancharía rápidamente debido a la rápida entrada de agua, y ensancharía aún más la grieta y la rápida inundación del submarino en probablemente una fracción de segundo”.
“Y cuando ese golpe de ariete golpeó el extremo del submarino, es probable que este se rompiera en pedazos”.
Concluyendo su vídeo, dijo: “Es una explicación alucinantemente simple con base en los puntos de fallo más probables”.
Los investigadores siguen examinando los restos del sumergible, que fue recuperado del fondo del océano a finales de junio.
Aún no han determinado la causa de la explosión y, la semana pasada, el presidente de la MBI (Junta de Investigación Marina), el capitán Jason Neubauer, declaró: “Todavía queda mucho trabajo por hacer para comprender los factores que llevaron a la catastrófica pérdida del Titán y ayudar a garantizar que no vuelva a ocurrir una tragedia similar”.
Traducción de Michelle Padilla