Descubren antigua escultura romana que podría representar a Cleopatra
Sin embargo, no todos están convencidos de que sea la famosa reina egipcia
Un grupo de arqueólogos encontró una estatua de mármol blanco de una mujer con corona bajo los muros de un antiguo templo y sospechan que podría ser de la famosa reina egipcia Cleopatra VII.
Asimismo, desenterraron objetos relacionados con la muerte y el clima, que estaban ocultos bajo el muro exterior del templo Taposiris Magna, en la región de Alejandría occidental.
La figura de la mujer en cuestión se encontró junto con un busto de piedra caliza de un rey con un “nemes”, una especie de tocado con rayas que utilizaban los faraones.
Además, hallaron unas 350 monedas, muchas de ellas con una imagen de Cleopatra VII, así como un juego de cerámica, lámparas de aceite, vasijas de piedra caliza para la conservación de alimentos y cosméticos, estatuas de bronce y un amuleto grabado con la frase “La justicia de Ra ha vuelto”. También desenterraron un anillo de bronce dedicado a la diosa Hathor.
El hallazgo ayudó a los expertos a precisar que el templo fue construido en la Edad Báltica Tardía y, sus muros, en el siglo I a.C.
Según los investigadores, la estatua de la dama con la corona era probablemente de la reina Cleopatra VII, quien mantuvo una relación con Julio César y con Marco Antonio.
Pero no todos están convencidos de que sea ella.
“Miré la escultura detenidamente. No es Cleopatra, en absoluto. Es [una escultura] romana”, declaró a Live Science el exministro egipcio de Antigüedades, Zahi Hawass.
Además, señaló que, durante la época de la legendaria reina, retrataban a los faraones con estilos artísticos egipcios y no romanos, como en el caso de dichas estatuas.
Según otros arqueólogos, el busto fue, probablemente, de una princesa que vivió después de la época de Cleopatra.
También hallaron los restos de un templo griego del siglo IV a.C., que parecía haber sido destruido entre el siglo II a.C. y principios de la era cristiana.
Según los investigadores, el templo estaba situado cerca de un profundo sistema de túneles que se extendía desde el lago Marriot hasta el mar Mediterráneo.
Más aún, hallaron una gran tumba con 20 sótanos y otra bajo un antiguo faro.
Desde el Ministerio de Turismo y Antigüedades egipcio aseguraron que los descubrimientos eran fundamentales para comprender mejor el periodo ptolemaico tardío.