¿Los dinosaurios fueron tan inteligentes como los monos?
Según una publicación del año pasado, los reptiles tenían un número excepcionalmente elevado de células nerviosas en el cerebro; sin embargo, parece ser que dichas suposiciones podrían no ser fiables
Puede que los dinosaurios hayan sido inteligentes entre los reptiles, pero definitivamente no tanto como los monos capaces de manejar herramientas, según un estudio reciente.
Una investigación publicada el año pasado sostuvo que los dinosaurios, como el Tiranosaurio rex, tenían un número excepcionalmente elevado de células nerviosas en el cerebro, lo que sugiere que eran mucho más inteligentes de lo que se creía. Asimismo, afirmaba que un recuento elevado de neuronas podría ser indicativo de una inteligencia y un metabolismo elevados, y que dicho dinosaurio podría haber tenido hábitos similares a los de un mono.
La investigación incluso especulaba que algunos dinosaurios utilizaban herramientas y transmitían conocimientos culturales.
Sin embargo, una nueva revisión de estudios publicada en la revista científica The Anatomical Record ha descubierto que dichas suposiciones podrían no ser fiables.
En la actualidad, la información sobre los cerebros de dinosaurio procede de los restos minerales de los moldes intracraneales, así como de las formas de las propias cavidades.
El nuevo estudio descubrió que las investigaciones anteriores sobrestimaron el tamaño del cerebro, especialmente, del prosencéfalo y, por tanto, también la cantidad de neuronas.
“Asimismo, las estimaciones del recuento de neuronas no eran un indicador fiable para inferir la inteligencia”, afirmó Hady George, investigador de la Universidad de Bristol (Reino Unido).
Y agregó: “Determinar la inteligencia de los dinosaurios y otros animales extintos se hace mejor utilizando muchos tipos de evidencia, que van desde la anatomía macroscópica hasta las huellas fósiles, en lugar de basarse únicamente en estimaciones de la cantidad de neuronas”.
Para reconstruir los rasgos biológicos de las especies extintas, según el estudio, deben evaluarse múltiples tipos de pruebas, como la anatomía esquelética, la histología ósea, el comportamiento de ejemplares vivos que pertenezcan a la misma familia y los rastros fósiles.
“Sostenemos que predecir la inteligencia en especies extintas no es una práctica recomendable cuando el recuento de neuronas reconstruido a partir de moldes intracraneales es todo lo que tenemos para seguir adelante”, señaló Kai Caspar, uno de los autores del estudio.
Darren Naish, otro de los investigadores, también se refirió a los nuevos hallazgos y dijo: “La posibilidad de que el Tiranosaurio rex pudiera haber sido tan inteligente como un babuino es fascinante y aterradora, pero nuestro estudio muestra cómo todos los datos que tenemos en nuestro poder contradicen esa idea”.
Traducción de Noelia Hubert