Hora de levantarse: sonda japonesa vuelve al trabajo en la Luna con un nuevo amanecer
Un vehículo japonés para explorar la Luna volvía a estar en marcha el lunes tras varios días de tensión porque carecía de la luz solar necesaria para generar electricidad.
La primera misión lunar japonesa alcanzó su objetivo con un alunizaje de precisión el 20 de enero, pero el vehículo quedó boca abajo, lo que impedía que la luz llegara a sus paneles solares.
Pero con el comienzo del día lunar, parecía que la sonda conseguía energía.
La Agencia Japonesa de Exploración Aeroespacial, o JAXA, anunció el lunes que había establecido comunicación con éxito con la sonda el domingo por la noche y que la nave había retomado su misión, tomando imágenes de la superficie lunar y enviándolas a la Tierra.
Después de que un fallo de motor de última hora provocara un descenso más busco de lo esperado del SLIM (siglas en inglés de Módulo de Aterrizaje Inteligente para Investigar la Luna), JAXA utilizó la energía de la batería para reunir todos los datos posibles sobre el alunizaje y el entorno del dispositivo. Después se apagó la sonda para esperar a que el sol se elevara más en el firmamento lunar a finales de enero.
Ya con energía, SLIM ha seguido trabajando para analizar la composición de rocas olivinas en la superficie lunar con su cámara multiespectral, buscando pistas sobre el origen de la Luna y su evolución, señaló la agencia. Observaciones previas sugieren que la Luna podría haberse formado cuando la Tierra chocó con otro planeta.
Una imagen en blanco y negra compartida por JAXA en redes sociales mostraba la superficie rocosa del satélite, incluida una roca que la agencia dijo haber llamado “caniche toy” tras ver las imágenes iniciales. La sonda está analizando seis rocas, que han recibido nombres de distintas razas de perros.
Se espera que SLIM tenga luz suficiente para seguir operando durante varios días terráqueos, posiblemente hasta el jueves. JAXA señaló que no estaba claro si la sonda volvería a funcionar tras otra fría noche lunar.
La nave quedó a unos 55 metros (60 yardas) de su objetivo, entre dos cráteres cerca del cráter Shioli, una zona cubierta de rocas volcánicas. Misiones lunares previas han apuntado normalmente a zonas llanas de al menos 10 kilómetros (6 millas) de ancho.
SLIM llevaba consigo dos sondas autónomas que se separaron justo antes del alunizaje y que grabaron su descenso, el entorno y otros datos.
El alunizaje convirtió a Japón en el quinto país que llega a la superficie lunar, después de Estados Unidos, la Unión Soviética, China e India.