Nueva investigación sobre embriones mejoraría fecundación y allanaría el camino hacia una píldora sin hormonas
Los investigadores esperan que el descubrimiento ayude a 'empoderar a las mujeres al permitirles controlar mejor su fertilidad'
Una nueva investigación podría allanar el camino hacia la creación de una forma de anticoncepción sin hormonas y mejorar las tasas de éxito de la FIV (fecundación in vitro).
Científicos del Instituto de Biotecnología Molecular de la Academia Austriaca de Servicios creen haber descubierto una “vía prometedora” para una nueva pastilla anticonceptiva que solo debe tomarse cuando sea necesario.
Esto elimina la carga de estrés asociada a la toma diaria de la pastilla y también puede dar lugar a menos efectos secundarios en comparación con las pastillas a base de hormonas, dijeron los investigadores.
Esto también haría más accesibles las pastillas anticonceptivas, ya que algunas mujeres, como las supervivientes de cáncer de mama, no pueden someterse a tratamientos hormonales.
En el estudio, publicado en la revista Nature, los científicos utilizaron blastoides humanos -estructuras de tejido humano que imitan a los embriones humanos en fase inicial- para examinar las fases clave por las que pasa un embrión en su desarrollo temprano.
En la primera semana de la fecundación, los embriones humanos forman un grupo de células, llamado blastocito, que se implanta en la pared del útero.
Para reproducirlo, los blastocitos fueron cultivados durante 13 días, momento en el que contenían 300 células.
Al imitar estas primeras etapas, los investigadores descubrieron moléculas que podrían emplearse en el desarrollo de un anticonceptivo no hormonal.
Nicolas Rivron, uno de los autores del estudio, señaló que el equipo espera que las moléculas puedan “hacer que la planificación familiar sea más fácil, más cómoda y más adaptada a los retos actuales de la sociedad”.
Los investigadores también descubrieron un nuevo efecto de una molécula ya existente, llamada ácido lisofosfatídico.
Según el estudio, con este nuevo efecto, la molécula puede mejorar la autoorganización de las células madre y, en consecuencia, potenciar la formación de embriones durante el tratamiento de FIV.
“Esperamos poder utilizar este tipo de moléculas para mejorar el número y la calidad de los embriones de la FIV, así como la posibilidad de quedarse embarazada”, señaló Rivron.
“Nuestro objetivo es capacitar a las mujeres al permitirles controlar mejor su fertilidad, tanto si desean evitar el embarazo como si quieren aumentar sus posibilidades de tener un hijo”.
“Al utilizar blastoides aceleramos la investigación y la hacemos más ética. Está claro que los conocimientos científicos y biomédicos se dispararán con modelos in vitro tan realistas para el embarazo temprano.”