Arqueólogos afirman que la pirámide más antigua del mundo no fue obra humana
Una nueva controversia arqueológica sacude el mundo académico: la pirámide de Gunung Padang, en Indonesia, podría datar de hace 25.000 años, mucho antes de lo que se creía posible
El récord Guinness otorga oficialmente el título de la pirámide más antigua del mundo a la pirámide escalonada de Djoser, erigida en Egipto alrededor del 2630 a.C. Sin embargo, un artículo publicado en octubre plantea una nueva teoría fascinante: una capa de la pirámide de Gunung Padang, en Indonesia, habría sido construida hace aproximadamente 25.000 años. Este sorprendente hallazgo ha generado controversia, ya que se duda si esta estructura fue realmente creada por manos humanas.
En una investigación liderada por Danny Hilman Natawidjaja, del Instituto Indonesio de Ciencias, publicada en la revista Archaeological Prospection, se presentan hallazgos reveladores sobre la pirámide de Gunung Padang: los investigadores afirman que el núcleo de esta estructura está compuesto por lava andesita, esculpida con meticulosa precisión. El componente más antiguo de la pirámide, según los académicos, habría comenzado como una colina de lava natural, la cual fue posteriormente trabajada y transformada en una construcción arquitectónica.
En el estudio, se destacan las “sofisticadas” técnicas de albañilería que se remontan al último periodo glaciar, lo que desafía las creencias convencionales sobre el desarrollo de la civilización humana. En lugar de surgir con el desarrollo de la agricultura hace aproximadamente 11.000 años, los científicos sugieren, basándose en estos hallazgos, que las técnicas avanzadas de construcción podrían haber existido mucho antes de lo que se creía.
“Las evidencias de Gunung Padang y otros yacimientos, como Göbekli Tepe en Turquía, sugieren que ya existían prácticas avanzadas de construcción, incluso cuando quizás aún no se había desarrollado la agricultura”, afirman.
Algunos académicos también sostienen que los constructores debían poseer notables habilidades en albañilería. No obstante, un arqueólogo del Reino Unido ha cuestionado este enfoque y expresó su sorpresa de que el artículo se publicara “tal como está”.
Flint Dibble, de la Universidad de Cardiff, declaró a la revista Nature que no existen pruebas claras que sugieran que las capas enterradas fueron construidas por seres humanos. “El material que desciende rodando por una colina se orienta por sí solo”, explicó. Además, agregó que no hay indicios de trabajo ni de ninguna “intervención humana”.
Por su parte, Bill Farley, arqueólogo de la Universidad Estatal del Sur de Connecticut, afirmó que aunque las muestras de suelo de 27.000 años de Gunung Padang han sido datadas con precisión, “no muestran rastros de actividad humana, como carbón o fragmentos de hueso”.
En respuesta a las críticas, Danny Hilman Natawidjaja manifestó su apertura al escrutinio internacional y expresó: “Estamos dispuestos a recibir a investigadores de cualquier parte del mundo [...] para que estudien Gunung Padang”. Su declaración pone de relieve la confianza en la investigación y su voluntad de someter el yacimiento a análisis adicionales.
Por otro lado, el coeditor de Archaeological Prospection confirmó que ya se ha puesto en marcha una investigación sobre el artículo.
Traducción de Leticia Zampedri