Hallan esqueletos en Pompeya que indican que un enorme terremoto acompañó a la infame erupción del Vesubio
La antigua ciudad romana fue destruida y sepultada a raíz de la erupción del volcán Vesubio en el año 79 después de Cristo
Han hallado dos esqueletos en las ruinas de Pompeya que indican que una serie de terremotos agravó la ya cataclísmica destrucción desencadenada por la erupción del Vesubio en la antigua ciudad romana.
Un estudio publicado el jueves en la revista Frontiers in Earth Science postula que muchas de las personas que sobrevivieron a la erupción volcánica del 79 d. C. murieron probablemente a causa de los “potentes terremotos” que arrasaron con la ciudad poco después.
Los nuevos hallazgos podrían ayudar a los arqueólogos a entender mejor los acontecimientos que condujeron a la repentina destrucción catastrófica de la ciudad isleña y la muerte de sus habitantes.
“Hemos demostrado que la actividad sísmica que se produjo durante la erupción desempeñó un papel importante en la destrucción de Pompeya y, posiblemente, influyó en las últimas decisiones de los pompeyanos que se enfrentaron a una muerte inevitable”, declaró el vulcanólogo Domenico Sparice, coautor del estudio.
En el transcurso de las excavaciones en las ruinas de la ciudad, los investigadores encontraron huellas de destrucción en algunos edificios derrumbados que no correspondían a los efectos de una erupción volcánica y empezaron a buscar nuevas explicaciones.
Por ende, cuando encontraron dos esqueletos con graves fracturas, ambos hombres de unos 50 años, los científicos decidieron investigar más a fondo.
Según los científicos, uno de los individuos murió repentinamente al ser aplastado por el derrumbe de un gran fragmento de pared y el otro probablemente murió a causa de las heridas sufridas tras intentar protegerse con un objeto redondo de madera.
“Las personas que no huyeron de sus refugios posiblemente fallecieron por los derrumbes de edificios ya sobrecargados inducidos por el terremoto”, declaró Valeria Amoretti, otra de las autoras del estudio.
Agregó: “Efectivamente, fue el caso de los dos individuos que hallamos”.
Los científicos afirmaron que los dos hombres no murieron ni por haber inhalado cenizas ni por el calor extremo, como se pensaba que había sido el caso de la mayoría de las personas que perecieron en la catástrofe.
Del mismo modo, según el estudio, la mayoría de las personas que sobrevivieron a la primera fase de la erupción probablemente murieron aplastadas por el derrumbe de los muros debido a los terremotos.
De hecho, los hallazgos señalan que es probable que pocas personas lograran huir de la ciudad y salvarse la vida.
Sin embargo, aún no se sabe con exactitud cuántas personas murieron a causa de la erupción volcánica o por los daños causados por los terremotos posteriores.
“Los nuevos conocimientos que adquirimos sobre la destrucción de Pompeya nos ayudan a entender bastante mejor la experiencia de las personas que vivieron aquí hace 2.000 años. Aún estamos investigando la cronología de lo que pasó, y las decisiones de vida y muerte que tomaron las habitantes antes de que se quedara sepultada para siempre la ciudad”, declaró Gabriel Zuchtriegel, otro de los autores del estudio.
Traducción de Anna McDonnell