Arqueólogos hacen inédito descubrimiento en los Países Bajos: la tumba de un soldado romano “del año 0”
Se trata de la primera tumba romana identificada con un nombre hallada en el país, y los restos datan de hace más de 2.000 años
Un grupo de arqueólogos desenterró en los Países Bajos la inusual tumba de un soldado romano que data del “año 0”, arrojando luz sobre la presencia de la antigua civilización en la región.
La tumba, de 2.000 años de antigüedad, fue descubierta en el municipio de Heerlen el mes pasado y pertenecía a un soldado apodado “Flaccus” que vivió en torno al año 0 d. C., según los investigadores.
Dedujeron el nombre de la palabra “Flac” tallada en un cuenco encontrado en la tumba.
“Hoy hemos encontrado pruebas de la existencia de viviendas romanas en tiempos del emperador Augusto. Un descubrimiento único que no solo nos enseña más sobre nuestro pasado, sino que también muestra lo singular que es el Heerlen romano dentro de la historia de los Países Bajos”, declaró en un comunicado Jordy Clemens, concejal de cultura y patrimonio de Heerlen.
El análisis de la tumba recién hallada llevó a los investigadores a datar el primer asentamiento de Heerlen en la época del emperador Augusto, entre los años 0 y 20 d. C.
Según los arqueólogos, la tumba fue hallada durante unas excavaciones en Raadhuisplein, una plaza de la ciudad de Heerlen situada en el centro de lo que antes era el asentamiento romano Coriovallum, y cerca de las históricas calzadas Via Belgica y Via Traiana.
Coriovallum destaca por su elaborada casa de baños romana, el edificio de piedra más antiguo de los Países Bajos, construido hacia el año 40 d. C. La estructura también incluía un restaurante y una biblioteca, lo que sugiere que era un lugar de reunión y cumplía múltiples funciones en la época romana.
Según los arqueólogos, los últimos hallazgos podrían aportar nuevos datos sobre la historia residencial de la ciudad. “Nunca antes habíamos encontrado una tumba romana de este período con un nombre”, expresaron.
Los investigadores encontraron en la tumba un cuenco, un raspador de piel de bronce y cuatro platos. Rastrearon la cerámica hasta la antigua Italia, lo que confirmó que Flaccus era efectivamente un soldado romano.
Las excavaciones anteriores en la región, en las que se desenterraron fragmentos de cerámica, no pudieron demostrar la presencia de un asentamiento, ya que existía la posibilidad de que los artefactos se hubieran desechado durante algún viaje.
Según los investigadores, la tumba de Flaccus ofrece pruebas convincentes de la presencia romana en la región. “Se trata de un hallazgo único porque no solo es la tumba romana más antigua de Heerlen, sino también porque antes no se conocía ningún nombre en ese lugar”, explicaron.
Traducción de Sara Pignatiello