Stonehenge: la sorprendente teoría sobre sus orígenes que lo define como un “fracaso”
Una nueva investigación sugiere que Stonehenge pudo haber servido como herramienta política para las comunidades prehistóricas de Gran Bretaña
Stonehenge habría sido construido como un símbolo de unidad para los antiguos habitantes de las islas británicas, en medio de una “crisis de legitimidad” desencadenada por la llegada de migrantes desde Europa continental, según sugieren investigadores.
Hace más de 4.000 años, las Islas Británicas vivieron un “cambio significativo” en la composición de su población con la llegada de comunidades europeas continentales, conocidas por los arqueólogos como el pueblo Beaker.
Esta oleada migratoria, cuyos ancestros provenían de Europa central y las lejanas estepas orientales, introdujo avances como la metalurgia y la rueda. Con el tiempo, los recién llegados terminaron por reemplazar gradualmente a la población local.
Los investigadores sugieren que el emblemático círculo de piedras de Stonehenge, levantado en esa época, pudo haberse diseñado como un símbolo para unir a las primeras comunidades agrícolas de Gran Bretaña frente a la llegada de nuevos grupos migrantes.
Investigaciones recientes han revelado que la Piedra del Altar de Stonehenge, una estructura de seis toneladas, no proviene de Gales, como se creía durante mucho tiempo, sino del extremo norte de Escocia.
Este hallazgo coincide con un periodo histórico caracterizado por importantes cambios poblacionales en las islas británicas. Según el profesor Mike Parker Pearson, del Instituto de Arqueología de la UCL, y el profesor Richard Bevins, de la Universidad de Aberystwyth, “fue una época marcada por la llegada de comunidades procedentes de Europa continental, quienes utilizaban cerámicas tipo beaker y tenían ancestros esteparios”.
Los investigadores sugieren que la incorporación de la Piedra del Altar a Stonehenge pudo representar un esfuerzo simbólico por unir a las comunidades locales frente a la crisis de legitimidad generada por la llegada de estos nuevos grupos.
Al concluir las cinco etapas de construcción de Stonehenge, los autores destacan que la población neolítica insular de Gran Bretaña “parece haber sido sustituida casi por completo”. Chiles concluyó: “Como intento de unificación, Stonehenge terminó siendo, en última instancia, un fracaso”.
Desde hace tiempo se sabe que las piedras de Stonehenge fueron transportadas desde más de 12 millas de distancia. Sin embargo, los recientes vínculos a largas distancias fortalecen la teoría de que este monumento cumplía un propósito unificador en la antigua Gran Bretaña.
El autor principal del estudio, Mike Parker Pearson, afirmó que “el hecho de que todas las piedras de Stonehenge provengan de regiones distantes, algo único entre los más de 900 círculos de piedra en Gran Bretaña, sugiere que el monumento pudo haber tenido un propósito tanto político como religioso”. Pearson describió Stonehenge como un símbolo de unificación para los pueblos de Gran Bretaña, diseñado para honrar sus lazos eternos con los antepasados y el cosmos.
Las teorías principales sobre Stonehenge plantean que pudo haber sido un sitio de relevancia religiosa, un observatorio ancestral o un calendario solar. Sin embargo, una nueva hipótesis sugiere una dimensión más práctica y contemporánea.
El profesor Parker Pearson explicó: “Sabemos desde hace tiempo que personas de diferentes regiones de Gran Bretaña viajaban con sus cerdos y ganado a Durrington Walls para participar en banquetes y que casi la mitad de las personas enterradas en Stonehenge habían vivido en lugares lejanos a la llanura de Salisbury.
Las similitudes en la arquitectura y la cultura material entre la región de Stonehenge y el norte de Escocia ahora tienen más sentido. Esto ha permitido aclarar el misterio de por qué estos lugares, a pesar de su distancia, tenían más características en común de lo que se creía”.
La construcción de Stonehenge se realizó en varias etapas. La primera etapa, hace unos 5,000 años, implicó la creación de una zanja circular con un montículo y un anillo de 56 postes de madera o piedra.
Aproximadamente 500 años después de la instalación de las piedras azules, se erigió el círculo exterior y las herraduras de trilitos interiores que forman la estructura visible hoy. Estas fueron construidas con grandes piedras sarsen, transportadas desde las colinas de Marlborough Downs, a unos 24 kilómetros de distancia.
Se estima que en este periodo la Piedra del Altar fue traída desde Escocia, y estudios recientes plantean que podría haber sido un regalo de los habitantes del norte como símbolo de alianza.
Traducción de Leticia Zampedri