Denuncia HWR persecución de personas LGBT en Centroamérica
Human Rights Watch denunció que la violencia de género que sacude a Honduras, El Salvador y Guatemala ha desplazado a integrantes de la comunidad LGBT
La violencia, discriminación y falta de protección de los gobiernos de Guatemala, Honduras y El Salvador hacia miembros de la comunidad LGBT los está llevando a migrar sin garantías para que fuera de sus países logren protección, denunció Human Rights Watch el miércoles.
La organización no gubernamental señaló en un informe divulgado en Guatemala que los gobiernos de esas naciones, que integran el llamado Triángulo del Norte centroamericano, “no han abordado de manera eficaz la violencia y la discriminación arraigada contra las personas lesbianas, gays, bisexuales y transgénero (LGBT)”.
HRW asegura que debido a esa falta de protección miembros de esa comunidad están buscando migrar hacia Estados Unidos, donde —según la organización— las políticas implementadas por la administración del presidente Donald Trump les imposibilita conseguir asilo.
La semana pasada, Guatemala deportó a casi 4.000 personas que llegaron en una nueva caravana de migrantes desde Honduras y que se dirigía a Norteamérica. De acuerdo con datos del Instituto Nacional de Migración, cuatro de 36 migrantes que solicitaron asilo son de la comunidad LGBT.
El informe expone el caso de Camila Díaz Córdova, de 29 años, una mujer transgénero que intentó durante años escapar de la violencia en El Salvador. Ella llegó en 2017 a Estados Unidos con la intención de pedir asilo “pero tras cuatro meses en detención inmigratoria, en noviembre de ese año fue deportada a El Salvador, donde encontraría la muerte”, asegura HRW. Tres policías fueron condenados por su muerte.
“Las personas LGBT en el Triángulo Norte enfrentan altos niveles de violencia que sus propios gobiernos al parecer no pueden ni quieren abordar”, señaló Neela Ghoshal, investigadora sobre derechos de las personas LGBT de HRW. “Para algunas personas LGBT de la región pedir asilo en Estados Unidos es la única esperanza de seguridad. Pero el gobierno de Trump lo impide de todas las maneras posibles”, agregó.
En 2020, el gobierno estadounidense cerró en forma total la frontera sur del país a los solicitantes de asilo, “exponiéndolos a ser perseguidos en sus países de origen o en México”, indicó el informe y agregó que se utilizó la pandemia del nuevo coronavirus como pretexto para el cierre total.
La organización recomendó a Estados Unidos proteger “rigurosamente” la posibilidad de que personas perseguidas ingresen de manera segura a ese país y pidan asilo.
El informe también relata la experiencia de 116 personas LGBT provenientes de los tres países. “Algunas indicaron haber sufrido violencia por parte de familiares lo que originó que se fueran del hogar, en ciertos casos a muy temprana edad”, expuso.
Un refugiado gay, identificado en el reporte como “Carlos G.” y que viajó a Estados Unidos en una de las caravanas que salió de Honduras del 2018, aseguró que había recibido disparos por parte de pandilleros, quienes le dijeron: “Hoy vas a morir, marica”.
El hombre no hizo una denuncia policial por el incidente, pues antes policías lo habían acosado por ser gay y le habían exigido favores sexuales, según se expone en el informe.
Carlitos B. es una persona no binaria de Guatemala que huyó de su país después de haber sufrido agresión física y amenazas de violación sexual por parte su hermano. Cuando presentó la denuncia, los agentes que la recibieron respondieron con burlas por su expresión de género.
“Mientras en sus países de origen las personas LGBT sigan siendo blanco de amenazas a su vida y a su seguridad por su identidad, Estados Unidos debería recibirlas con los brazos abiertos en lugar de cerrarles todas las puertas” subrayó Ghoshal.