Coronavirus: Nicolás Maduro confirma que su hijo participará en las pruebas de la vacuna rusa
El presidente de Venezuela aseguró que una de sus hermanas también accedió a formar parte de los ensayos clínicos de la vacuna Sputnik V
El presidente venezolano Nicolás Maduro anunció el domingo que su hijo y la mayor de las hermanas del gobernante serán voluntarios en la tercera fase de los ensayos de la potencial vacuna rusa Sputnik V.
“Mi hijo Nicolás Ernesto Maduro Guerra me anunció su decisión de vacunarse con la vacuna rusa, de incorporarse a la prueba, la tercera y última de los ensayos clínicos de la Sputnik V, dijo Maduro en un acto de gobierno televisado. ”Me parece muy bien”.
“Mi hermana mayor María Teresa Maduro”, una anestesióloga, “científica e investigadora, también me ha anunciado que se incorpora y se va a poner la vacuna rusa”, acotó el mandatario, sin dar otros detalles.
El comentario de Maduro se produjo dos días después que Venezuela recibió el primer cargamento de la vacuna rusa contra el nuevo coronavirus y se convirtió en el primer país de la región que participa en el proceso de pruebas de la potencial vacuna. Se espera que en Venezuela participen en las pruebas unas 2.000 personas en los próximos días.
“Apenas empecemos la vacunación masiva, pin, yo voy a ser el primero en ponérmela”, comentó Maduro.
Rusia, un cercano aliado de la administración de Maduro, anunció en agosto el lanzamiento de la primera vacuna de COVID-19. El anunció ruso fue recibido en su momento con escepticismo e inquietud por los expertos occidentales, argumentando que en ese entonces había sido probada escasamente en unas pocas decenas de personas.
En Venezuela se contabilizan cerca de 78,000 casos positivos del nuevo coronavirus. De ese total, más de 75,500 fueron detectados entre el 4 de junio y el 3 de octubre, mientras que la cifra de fallecidos saltó de 20 a 649 en ese período.
Los expertos sostienen que el bajo número de casos respecto a otros países de la región, más allá de la adopción temprana de la cuarentena, se debe en buena medida al aislamiento que vive el país después de años de crisis política, económica y social.