Covid-19: los signos y las etapas a identificar de la variante deltacron

Dado que los síntomas asociados con la cepa original de covid-19 y sus primeras variantes eran tan similares a los del resfriado común, ha sido difícil saber durante el último año si la aparición de dolores de cabeza o escurrimiento nasal significaba haber contraído el coronavirus o si era simplemente un ataque de gripe convencional.

La posterior aparición de la variante ómicron a finales de 2021 complicó aún más la imagen.

Los síntomas de esa variante eran ligeramente diferentes (congestión nasal, dolor de garganta) y aún no se puede identificar específicamente con los kits de prueba caseros, que simplemente nos indican si alguien es positivo o negativo a covid-19, no la variante que se contrajo.

Si bien el Reino Unido enfrentó un gran aumento en los casos de ómicron durante el Año Nuevo, la tasa de infección disminuyó posteriormente sin convertirse en la ola de hospitalizaciones masivas temidas antes de Navidad.

Sin embargo, después de que el gobierno de Boris Johnson abandonara todas las restricciones sociales obligatorias, los casos han empezado a surgir.

El gobierno informó que 399.820 personas habían dado positivo en los últimos siete días el 11 de marzo, un aumento del 56,3 por ciento semana tras semana.

Mientras tanto, se siguen identificando nuevas subvariantes de covid-19, incluida una conocida como ómicron BA.2 (o “deltacron”), que hasta ahora parece tener síntomas similares a las versiones anteriores, pero es casi tan infecciosa como el sarampión, según el profesor Adrian Esterman, exepidemiólogo de la Organización Mundial de la Salud.

El profesor Tim Spector de la aplicación ZOE para el estudio de covid-19 advirtió previamente que aproximadamente la mitad de todos los casos de la variante delta se “perdieron” el año pasado porque las personas solo estaban atentas a los síntomas “clásicos” de covid-19 de fiebre, tos nueva y persistente y una pérdida o un cambio en el olfato o el gusto, que la guía oficial les había dicho que esperaran en 2020 e instaba a las personas a mantenerse al día con las últimas advertencias de salud, un llamado que recibió un énfasis renovado con la aparición de deltacron.

Christina Marriott, directora ejecutiva de la Royal Society for Public Health, dice: “Es importante que las personas que han recibido todas las vacunas estén atentas a los síntomas similares al resfriado y se hagan la prueba si viven o trabajan con personas que corren un mayor riesgo por la enfermedad”.

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Irene Petersen, profesora de epidemiología e informática de la salud en University College London, agrega: “La secreción nasal y el dolor de cabeza son síntomas de muchas infecciones, pero también pueden ser los primeros síntomas, y los únicos síntomas, de covid-19. Por lo tanto, si tienen estos síntomas, les animo a que utilicen las pruebas de flujo lateral durante un par de días”.

El Estudio de síntomas de covid-19 de ZOE, financiado por el gobierno, ha identificado los principales síntomas asociados con covid-19 y dice que difieren ligeramente dependiendo de si la persona está vacunada o no.

Aunque los dolores de cabeza son un síntoma menos conocido del covid-19, son uno de los primeros signos, según el estudio de ZOE, y son más comunes que los síntomas clásicos de tos, fiebre y pérdida del olfato.

El estudio encontró que los dolores de cabeza por covid-19 tienden a ser moderados a severos, pueden ser “pulsantes”, “presionantes” o “punzantes”, ocurren en ambos lados de la cabeza en lugar de en un área, pueden durar más de tres días y tienden a ser resistentes a los analgésicos habituales.

En el invierno de 2020, el estudio de ZOE descubrió que el escurrimiento nasal era el segundo síntoma más común después de los dolores de cabeza, y casi el 60 por ciento de las personas que dieron positivo a covid-19 con pérdida del olfato también informaron tener escurrimiento nasal.

Pero ahora los datos indican que la prevalencia de la enfermedad es el factor más importante. Entonces, cuando las tasas de covid-19 son altas, las posibilidades de que el escurrimiento nasal se deba al virus también son altas.

El estudio también enfatiza que cuando las tasas de infección son bajas, es menos probable que el escurrimiento nasal indique que la persona contrajo el coronavirus y es más probable que se deba a un resfriado o incluso a una alergia.

Concluye que, si bien muchas personas con covid-19 pueden informar escurrimiento nasal, es difícil llamarlo un síntoma definitivo, ya que es muy común, sobre todo durante el invierno.

El estudio de ZOE encontró que estornudar más de lo normal puede ser un signo de covid-19 en personas que están vacunadas, aunque enfatiza que es mucho más probable que estornudar sea un signo de un resfriado o una alergia.

Dice que aunque muchas personas con covid-19 pueden estornudar, “no es un síntoma definitivo porque los estornudos son muy comunes”.

Muchas personas con covid-19 han informado a través de la aplicación del estudio de ZOE que tienen un dolor de garganta similar al que se siente cuando hay un resfriado o laringitis.

Los dolores de garganta relacionados con el covid-19 tienden a ser leves y no duran más de cinco días, por lo que es probable que uno muy doloroso que dure más sea otra cosa. Si persiste, hay que comunicarse con el médico de cabecera.

Aunque puede ser un síntoma de covid-19, la mayoría de las personas con dolor de garganta probablemente solo tengan un resfriado.

Según los datos de ZOE, casi la mitad de las personas enfermas de covid-19 afirma tener dolor de garganta, aunque esto es más común en adultos de entre 18 y 65 años que en adultos mayores o jóvenes menores de 18 años.

Este sigue siendo el indicador más fuerte de la infección por covid-19, independientemente de la edad, el sexo o la gravedad de la enfermedad de una persona.

Si bien es posible que las personas que tienen covid-19 no pierdan el sentido del olfato por completo, este puede cambiar. Entonces es posible que no se puedan percibir olores fuertes y que el sentido del gusto también se vea afectado, por lo que la comida puede tener un sabor diferente o parecer insípida.

Se acepta ampliamente que la tos persistente es uno de los tres síntomas principales de covid-19, pero, según el estudio de ZOE, solo alrededor de cuatro de cada 10 personas que están enfermas con el virus tendrán esto.

En este contexto, “persistente” significa toser muchas veces al día, “durante medio día o más”.

Una tos de covid-19 suele ser una tos seca, en comparación con una tos de pecho que produce flema o moco y que puede indicar una infección bacteriana. La tos persistente tiende a aparecer unos días después de la enfermedad y generalmente dura alrededor de cuatro o cinco días.