Cumbre de las Américas: Biden pide responsabilidad compartida en migración
El jefe de la Casa Blanca le pidió a los gobernantes de la región que establezcan o fortalezcan el proceso de asilo en sus respectivos países
En el marco de la IX Cumbre de las Américas, marcada por la polémica y fuertes tensiones diplomáticas debido a que Estados Unidos no invitó a todos los gobiernos de la región, el presidente Joe Biden hizo un dramático llamado para que todos los países de América Latina hagan un esfuerzo para hacer frente al reto que representa la migración irregular.
En concreto, el jefe de la Casa Blanca le pidió a los gobernantes del continente que establezcan o fortalezcan el proceso de asilo en sus respectivos países.
Biden, quien ha sido duramente criticado por sus opositores republicanos debido a la crisis desencadenada en la frontera entre México y Estados Unidos por el continuo arribo de miles de migrantes, también le pidió a los gobiernos de la región que “refuercen sus fronteras de manera más efectiva, realizando controles y expulsando a las personas que no son elegibles para el asilo”.
No se sabe cuántos países del área apoyarán a Biden y firmarán la llamada Declaración de Los Ángeles sobre Migración y Protección que se centra justamente en compartir la responsabilidad y el apoyo económico entre los países que se han visto más afectados por los flujos de refugiados migratorios.
Pero en definitiva no es una buena señal que los gobernantes de los países más afectados por la migración irregular como son México, El Salvador, Guatemala y Honduras se hayan abstenido de acudir a la Cumbre.
El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador decidió no acudir al cónclave como una forma de protesta por la reticencia de Biden a invitar a Cuba, Venezuela y Nicaragua debido a que están considerados como gobiernos autoritarios.
Declaración de Los Ángeles sobre Migración y Protección
Entre los principios de la Declaración de Los Ángeles sobre Migración y Protección, se incluyen vías legales para ingresar a los países del área, asistencia para las comunidades más afectadas por la migración, una gestión humanitaria de las fronteras y respuestas de emergencia coordinadas, según dijo un funcionario estadounidense, antes del anuncio oficial.
Este modelo se aplica ya en Colombia y Ecuador, cuyos gobernantes recibieron una calurosa bienvenida en el cónclave por albergar a gran parte de los seis millones de personas que se han marchado de Venezuela en los últimos años.
De concretarse, este acuerdo migratorio sería uno de los mayores logros de esta IX Cumbre, opacada desde su inicio por las diferencias ideológicas entre los países del continente.
Desde que Biden asumió la presidencia, ha aumentado de manera considerable el flujo de migrantes que buscan asilo en Estados Unidos, bajo la creencia errónea de que el mandatario demócrata ha abierto las fronteras de su país a quienes huyen de la pobreza, la violencia y la pandemia.
La realidad es que, aunque Biden ha implementado una política migratoria más humanitaria que su predecesor Donald Trump, pues por ejemplo ha dejado de separar a las familias en la frontera, ha mantenido muy restringido el derecho de asilo.
Aunque su gobierno anunció que a principios de abril eliminaría el Título 42, la política que permite expulsar de manera inmediata a quienes piden asilo en Estados Unidos por temor a que propaguen el covid-19, esta medida sigue vigente.
Robert Summerhays, un juez federal de Louisiana, decidió mantener el Título 42 bajo el argumento de que se necesitan evaluar los argumentos a favor y en contra de esa medida, tal como lo pidieron 21 estados del país, entre ellos Arizona, Missouri, Louisiana y Texas que se oponen a ella.
Argumentos a favor del Título 42
Esos estados argumentan que si el Título 42 se elimina, los cruces fronterizos aumentarán todavía más y ejercerán una fuerte presión sobre los sistemas educativos, de salud y de las agencias del orden.
También argumentan que el gobierno de Biden no está preparado para procesar las miles de solicitudes de asilo que reciben a diario ni para albergar a los migrantes.
Se estima que a diario unos 7.500 migrantes llegan a la frontera entre Estados Unidos y México, en su mayoría provenientes de Centroamérica, pero también de Venezuela, Cuba, Ecuador y Haití.
El gobierno de Biden calcula que, si se levanta el Título 42, podrían recibir a diario hasta 18 mil solicitudes de asilo. Para poder hacerle frente a este reto, el jefe de la Casa Blanca ha dicho que es necesario que el Congreso destine más recursos a la frontera.
Para Biden es esencial resolver el problema de la migración irregular porque podría costarle el control del Congreso en las elecciones que se llevarán a cabo en noviembre.
La política migratoria de Biden no solo ha sido fuertemente criticada por los republicanos, que lo acusan de falta de firmeza, sino por muchos demócratas y defensores de los inmigrantes, que se sienten decepcionados por la falta de resultados en esta área. Entre otras cosas, le echan en cara que no haya hecho más esfuerzos para aprobar una reforma migratoria y que continúe con programas como el de “Quédate en México” que obliga a muchos migrantes a esperar en el país vecino la resolución de su solicitud de asilo.