Denis Villeneuve cumple un sueño de toda la vida con “Dune: Part Two”
Denis Villeneuve no siente que haya regresado a Arrakis para “Dune: Part Two” o “Duna (parte dos)”. En su mente, nunca se fue.
La secuela, que se estrena en cines el 29 de febrero (1 de marzo en Estados Unidos), es la culminación de un viaje cinematográfico de seis años, precedido por más de 40 años de soñar con ella. Y es una que Christopher Nolan ya ha comparado con “The Empire Strikes Back” (“El Imperio Contraataca”) de “Star Wars”.
Llevar la novela de Frank Herbert a la pantalla grande es una hazaña que ha superado y confundido a grandes cineastas, incluidos David Lean, Alejandro Jodorowsky y David Lynch, el tercero es el único que realmente llegó a materializarla en una película de 1984 filmada en México, a donde recientemente viajó Villeneuve con el elenco para la premiere mundial de “Dune: Part Two”. Al principio la película de Lynch fue un fracaso tal que sus dos secuelas fueron rápidamente canceladas, aunque con el tiempo se ha vuelto de culto.
Villeneuve finalmente tuvo su oportunidad para hacerla, pero llegó en uno de los momentos más turbulentos de la historia de Hollywood, enfrentándose a dos estrenos retrasados (uno debido a la pandemia, el otro debido a las huelgas de Hollywood), un cambio histórico al streaming y cero garantías de que obtendría una “segunda parte”.
“Las condiciones no podrían haber sido peores para estrenar (la primera parte)”, dijo Villeneuve en una entrevista reciente con The Associated Press. “Y aun así la película tuvo una taquilla decente”.
Incluso en ese tiempo incertidumbre, el director nunca dejó de trabajar en el guion de la “Parte Dos”, pues si obtenían luz verde, quería estar listo para comenzar. Para cuando su cinefotógrafo Greig Fraser se llevó el Oscar a la mejor fotografía por “Dune”, ya estaban inmersos en la preproducción de la segunda. Y pronto todos estaban de vuelta en Budapest con las cámaras rodando en julio. Pero a pesar de que habían conquistado el desierto en la “primera parte”, les esperaban nuevos desafíos.
“Al principio, todos llegamos a este proyecto sintiéndonos confiados”, dijo Villeneuve. “Y esa confianza se erosionó rápidamente”.
“Dune: Part Two” sería mucho más desafiante técnicamente, con al menos siete secuencias de acción principales en comparación con las dos de la primera. Comienza con Paul Atreides, interpretado por Timothée Chalamet, tras el ataque calculado y devastador de una casa rival a su familia, la cual acababa de establecer el control del planeta desértico Arrakis, rico en minerales. Con su padre muerto, Paul y su madre Jessica (Rebecca Ferguson) se retiran al desierto, donde establecen una tenue alianza con los nativos de Arrakis conocidos como Fremen (a la que pertenece el personaje interpretado por Zendaya). Paul entrena para luchar junto con ellos para repeler a los invasores Harkonnen.
Uno de los retos era filmar a Chalamet “surfeando” en un gusano de arena de una manera que fuera emocionante y cautivadora y nada tonta, algo que Villeneuve tuvo que descubrir cómo traducir de lo que había imaginado para que tuviera sentido para todos los integrantes del equipo de producción.
Pero ninguna de esas tensiones pareció transferirse a la atmósfera en las locaciones de Uadi Rum en Jordania, Budapest en Hungría y Abu Dhabi en Emiratos Árabes Unidos. De hecho, dijo Chalamet, fue todo lo contrario. Villeneuve parecía estar divirtiéndose mientras lo hacía.
“Denis es muy juguetón. Es como la mayor evidencia de la confianza en sí mismo para mí”, dijo Chalamet. “En última instancia, dirigir cualquier película es un ejercicio lúdico y creativo. Aquel que se toma a sí mismo demasiado en serio, está más centrado en la gente que le rodea, en el público, que en el producto real, apesta a película pretenciosa”.
Josh Brolin suma con esta su tercera película con Villeneuve, incluyendo “Sicario” y las dos de “Dune”. Interpreta al guerrero de los Atreides, Gurney Halleck, y dijo que se necesita una personalidad única para ser un gran cineasta, pero que Villeneuve está a la altura de los hermanos Coen en su capacidad para hacerlo bien.
“Los grandes cineastas con los que he tenido el don de trabajar son inadaptados. Son verdaderos inadaptados. No son personas geniales. Son socialmente totalmente ineptos”, dijo Brolin. “Y encontraron este medio para poder trabajar, (donde) pueden expresarse de manera salvaje y específica. ¿Y qué está pasando por su cabeza de lo que nunca estuvimos al tanto? Ahora tenemos la oportunidad de experimentarlo”.
Villeneuve casi se ha acostumbrado a los estrenos aplazados, y en ambas ocasiones sus películas se han beneficiado del tiempo extra. La primera se retrasó casi un año debido a la pandemia, lo que le permitió retocar y perfeccionarla. Esta vez, tuvo que hacer algo diferente: hacer una transferencia a filme para que pudiera proyectarse en los formatos IMAX 70 mm y 70 mm, a pesar de que se filmó en digital.
“Es la mejor experiencia visual y el mejor formato”, dijo Villeneuve.
La producción de “Dune: Part Two” costó 122 millones de dólares y llegará a los cines en un momento difícil. El mercado está un poco más vacío de lo habitual debido a los efectos del enfrentamiento laboral en Hollywood por el que los guionistas y actores se fueron a huelga el año pasado, y también en un panorama en el que los superhéroes ya no son los confiables ”éxitos de taquilla” que alguna vez fueron.
Pero “Dune” es un tipo diferente de franquicia. La primera “Dune” recaudó poco más de 400 millones de dólares, a pesar de que se estrenó simultáneamente en el servicio de streaming Max (entonces HBOMax). Villeneuve tiene más esperanzas esta vez. Después de todo, el apetito del público por el cine es más fuerte que a finales de 2021. También cree que la “segunda parte” es más entretenida y se puede disfrutar sin haber visto la primera.
“La primera parte fue más meditativa”, dijo. “Estábamos siguiendo a un chico descubriendo una cultura. Ahora estamos con el chico vengando a su padre, enamorándose. Es más una película de acción”.
Villeneuve sabe que la parte dos “tiene alma”, pero no siente con la capacidad de disfrutarla como un simple fan, como cuando leyó la novela a los 13 años y desató sus sueños de adaptarla desde entonces. Es una de las paradojas de adaptar algo que amas, al hacerlo tienes que sacrificar algo o todo, y ya no significará lo mismo que al principio.
Antes de comenzar con la primera, el compositor Hans Zimmer, también fan de toda la vida de “Dune”, le hizo una pregunta en este sentido.
“Me dijo: ‘¿Es una buena idea tratar de hacer realidad un sueño que tuvimos cuando éramos chicos? ¿Está destinada a fracasar?’”, recordó Villeneuve. “Hay una parte de la película que cuando la miro, cumple el sueño. Otras partes son nuevas porque es una adaptación y debí tomar decisiones y distorsionar realmente la realidad del libro para que encajara en un formato cinematográfico”.
“Son emociones encontradas”, dijo. “Es alegría y dolor”.
Pero incluso si Villeneuve ya no puede experimentarlo como fan, sus colegas sí pueden. Cuando Nolan la comparó con “The Empire Strikes Back”, Villeneuve objetó, pero Internet se volvió loco.
“Tiene una tremenda cantidad de imaginación visual y construcción de mundos a una escala que no había ventajas del cine de una manera que no sucede a menudo”.
Villeneuve también ha dejado la puerta abierta para más, pues hay más libros de Herbert. Pero por ahora, va a dar un paso atrás y dejar que “Dune” respire un poco. Vendo sus películas en lo macro, de una manera que podría asegurar el futuro del medio que tanto ama.
“Lo que traté de hacer con mis últimas tres películas es impulsar esta idea de evento y la gran escala”, dijo Villeneuve. “Creo que esa es la forma en que las películas sobrevivirán”.