EEUU impone sanciones a medios estatales rusos por recabar dinero para soldados de Moscú en Ucrania
El Departamento de Estado de Estados Unidos anunció el viernes la imposición de nuevas sanciones a medios estatales rusos, acusando a un sitio noticioso del Kremlin de trabajar de la mano con el ejército ruso y operar campañas de recaudación de fondos con el fin de pagar fusiles de francotirador, chalecos antibalas y otros equipos para soldados que combaten en Ucrania.
Aunque el sitio noticioso, RT, ya ha sido sancionado por su trabajo para difundir propaganda y desinformación del Kremlin, las nuevas acusaciones dejan entrever que su papel va más allá de influir en operaciones. En lugar de ello, dijo el secretario de Estado Antony Blinken, RT forma parte crucial de la maquinaria de guerra de Rusia y sus intentos por socavar a sus adversarios democráticos.
“RT quiere que sus nuevas capacidades encubiertas de inteligencia —como sus iniciativas para difundir propaganda y desinformación aplicadas desde hace tiempo— permanezcan ocultas”, les dijo Blinken a reporteros. “Nuestro antídoto más poderoso a las mentiras de Rusia es la verdad. Es hacer resplandecer una luz brillante sobre lo que el Kremlin intenta hacer bajo el manto de la oscuridad”.
RT también ha creado sitios web que aparentan ser sitios noticiosos legítimos con el fin de difundir propaganda y desinformación en Europa, África, Sudamérica y otras partes, señalaron funcionarios. Dicen que este organismo también ha ampliado su uso de operaciones cibernéticas con una nueva unidad vinculada a la inteligencia rusa creada el año pasado.
La iniciativa de recaudación de fondos entre el público fue difundida en redes sociales rusas y procuraba reunir dinero para suministros militares, algunos de los cuales fueron obtenidos en China, señalaron funcionarios. No había vínculos obvios entre RT y la campaña para obtener recursos, ni ningún indicio de que funcionarios chinos supieran que sus productos le estaban siendo vendidos a Rusia.
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La periodista de The Associated Press Emma Burrows contribuyó a este despacho desde Londres.