Biden recibirá en la Casa Blanca al presidente de Ucrania
Volodymyr Zelensky visitará Washington DC el 30 de agosto
El presidente Joe Biden recibirá al presidente de Ucrania, Volodymyr Zelensky, en la Casa Blanca el 30 de agosto, mientras Estados Unidos se acerca a un acuerdo con Alemania para un proyecto de gasoducto al que se oponen los funcionarios ucranianos.
También supone la primera visita de Zelensky a la Casa Blanca bajo la presidencia de Biden, tras el enredo de Zelensky en el primer juicio de destitución de Donald Trump, después de que el expresidente presionara a su homólogo ucraniano para que investigara al entonces candidato Biden y a su hijo Hunter a cambio de ayuda militar.
El presidente de Ucrania ha buscado durante mucho tiempo una invitación a la Casa Blanca, que los testigos de juicio político dijeron que se retrasó durante el gobierno de Trump sin el compromiso de Zelensky con su investigación por motivos políticos.
Un próximo acuerdo preliminar en torno al gasoducto Nord Stream 2 permitirá, al parecer, su finalización sin sanciones adicionales, aunque el proyecto se ha enfrentado a un intenso escrutinio por parte de Ucrania, Polonia y otros países por motivos de seguridad.
“La visita reafirmará el apoyo inquebrantable de Estados Unidos a la soberanía y la integridad territorial de Ucrania frente a la actual agresión de Rusia en el Donbás y Crimea, nuestra estrecha cooperación en materia de seguridad energética y nuestro respaldo a los esfuerzos del presidente Zelensky para hacer frente a la corrupción y aplicar un programa de reformas basado en nuestros valores democráticos comunes”, según un comunicado de la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Jen Psaki.
Tras la reunión de Biden con la canciller alemana Angela Merkel en Washington a principios de este mes, Zelensky publicó en Twitter: “Creo que nuestros socios estadounidenses [y] alemanes se opondrán conjuntamente al agresor, no lo alentarán. Y no hay decisión sobre Ucrania sin Ucrania”.
El Secretario de Estado Antony Blinken comentó a los miembros del Congreso el mes pasado que la finalización del oleoducto era un “hecho consumado” y sugirió que las sanciones adicionales podrían socavar su relación de reconstrucción con Alemania, que se fracturó bajo la administración anterior.
Pero los críticos del proyecto han argumentado que el gasoducto de 764 millas -que evitaría que el gas natural fluyera de Rusia a Europa, aumentando su dependencia de la energía rusa- también podría socavar su relación con Kiev y envalentonar la ocupación y la agresión militar rusa, y potencialmente asestar un golpe a la economía de Ucrania si pierde las tarifas de tránsito del gas.
El Congreso, donde tanto demócratas como republicanos han criticado el proyecto, no estará reunido cuando llegue Zelensky.