El número de muertos del devastador incendio se reduce en dos a 17, entre ellos ocho niños
El incendio, que se considera el más mortífero registrado en la ciudad de Nueva York en los últimos 30 años, se produjo poco antes de las 11:00 horas (hora local) del domingo
El número de víctimas mortales del devastador incendio que arrasó un conjunto de departamentos en el barrio neoyorquino del Bronx se redujo a 17, entre ellas ocho niños.
El alcalde Eric Adams anunció el lunes en una rueda de prensa la cifra actualizada de muertos, dos menos de los que se pensaba. No ofreció una explicación para el recuento más bajo.
“Esta es realmente una crisis que evoluciona”, afirmó el alcalde. “A medida que evolucione y tengamos nueva información, la compartiremos. Se trata de una tragedia indescriptible. Vamos a permanecer atentos para hacer frente a esta horrible tragedia”.
El incendio de cinco alarmas -que se dice que es el más mortífero presenciado en la ciudad en 30 años- se produjo poco antes de las 11 am hora local del domingo, según el FDNY (Departamento de Bomberos de Nueva York).
Se cree que se inició por el mal funcionamiento de un calefactor en el dormitorio de un dúplex en el segundo y tercer piso del edificio de 19 plantas. Aunque las llamas se limitaron a esa unidad, la puerta quedó abierta cuando los ocupantes huyeron, lo que permitió que el humo saliera al pasillo y a otras partes del edificio.
En las horas posteriores al incendio, las autoridades municipales declararon que había habido 63 heridos por “inhalación grave de humo”, 32 de los cuales fueron enviados a hospitales con lesiones que ponían en peligro su vida. En un principio, las autoridades dijeron que entre los muertos había nueve niños, pero esa cifra se redujo a ocho en la conferencia de prensa del lunes.
Al parecer, las 17 muertes se debieron a la inhalación de humo y no a las quemaduras, mencionó un funcionario.
Hasta el mediodía del lunes, más de 60 personas seguían hospitalizadas, 13 de ellas en estado crítico.
El alcalde Adams advirtió que el número de muertos podría seguir aumentando, y declaró a CNN: “Rezamos a Dios para que puedan salir adelante”.
También en la rueda de prensa del lunes, el comisario del FDNY, Daniel Nigro, dijo que los investigadores creen que el mecanismo de cierre automático de la puerta del departamento donde se inició el incendio y de una puerta del piso 15 no funcionaban correctamente. Como esas puertas permanecieron abiertas, los pisos circundantes se volvieron “insostenibles”, dijo Nigro.
En declaraciones a Good Morning America, el alcalde Adams señaló: “Parece que la capacidad de propagación del humo se debe a que la puerta [de la unidad donde se inició el incendio] estaba abierta. Puede que haya habido un problema de mantenimiento con esta puerta y eso va a formar parte de la investigación en curso”.
Las puertas de cierre automático son obligatorias según la ley de la ciudad de Nueva York en todos los edificios con tres o más unidades desde 2018.
En la conferencia de prensa, el alcalde subrayó que la ciudad planeaba aumentar los esfuerzos de concientización para garantizar que los residentes sepan que deben cerrar sus puertas al huir de un incendio.
Los investigadores también están investigando si alguna alarma de humo funcionó mal durante el incendio, así como los reportes de quejas anteriores sobre alarmas que se activaban “todo el tiempo”.
Cuando se le preguntó el lunes si había detectores de humo en los pasillos, Nigro contestó que solo son necesarios en los departamentos y que no sabía si tenerlos en los pasillos habría ayudado.
El complejo, que contiene 120 unidades, fue construido en 1972 con financiamiento federal, lo que significa que puede no haber cumplido con el código de incendios de la ciudad de Nueva York, explicó el comisionado del FDNY. Sin embargo, aseveró que era poco probable que eso fuera un factor en este incendio.
El alcalde Adams dijo que en los últimos años se han registrado algunas infracciones en el edificio, pero que ninguna de ellas estaba pendiente en el momento del incendio.
“Todo esto saldrá a la luz durante la investigación”, indicó. “Todo es muy pronto en la investigación”.
Alrededor de 200 bomberos acudieron al lugar de los hechos el domingo por la mañana y encontraron víctimas en todos los pisos en las escaleras, muchas de ellas con paro cardiaco y respiratorio, relata Nigro.
Añadió que algunos no pudieron escapar debido al volumen del humo.
El alcalde Adams dijo que los funcionarios siguieron trabajando para rescatar a las víctimas incluso cuando se agotaron los suministros de aire.
Algunos supervivientes contaron que, cuando sonaron las alarmas de humo, muchos no les prestaron atención porque en el pasado se habían producido varias falsas alarmas de humo en el edificio.
Los supervivientes relataron que trataron de escapar por pasillos oscuros entre un humo espeso.
Luis Rosa, un residente del edificio, declaró a Associated Press: “Pensé, está bien, no podemos bajar corriendo las escaleras porque si bajamos corriendo nos vamos a acabar asfixiando”.
“Lo único que podíamos hacer era esperar”, añadió.
Daisy Mitchell, que vivía en el décimo piso, cuenta que su marido olió el humo y se dio cuenta del incendio.
“La alarma estuvo sonando un rato, así que no le di importancia”, relató la señora Mitchell a CNN. “Luego, cuando abrió la puerta y salí, me desmayé; fue devastador, me dio mucho miedo”.
“Fui a las escaleras, abrí la puerta y me hizo volver [a] la casa. Si me hubiera quedado fuera otros tres segundos, también habría muerto”.
La ciudad puso en marcha una recaudación de fondos para los afectados por el incendio, que puede consultarse aquí.