China dice que su economía arrancó 2024 con fuerza; apuesta por tecnología, modernización industrial
China tiene un amplio margen de maniobra para lograr el objetivo anual de que su economía crezca en torno a un 5% luego de un inicio de año fuerte, dijeron el miércoles los principales funcionarios económicos del país, aunque reconocieron que es un reto.
Las exportaciones chinas subieron un 10% en los dos primeros meses del año con respecto al mismo periodo de 2023, mientras que los préstamos bancarios a medio y largo plazo se dispararon más de un 30%, apuntó el máximo responsable de planificación en el país, Zheng Shanjie, quien dirige la Comisión Nacional de Desarrollo y Reforma.
Para Zheng, la prioridad será “respaldar la innovación científica y tecnológica, el desarrollo integrado de regiones urbanas y rurales y la seguridad alimentaria y energética, entre otras áreas”.
“La posible demanda en esas áreas es enorme y el ciclo de inversión es largo. Es difícil satisfacer totalmente las necesidades utilizando los canales de financiamiento existentes y urgen incrementar el apoyo", afirmó durante una conferencia de prensa en el marco del Congreso Popular Nacional, la legislatura ceremonial china.
El primer ministro, Li Qiang, anunció un objetivo de crecimiento de "en torno al 5%” para el conjunto del año en la víspera, en la primera jornada del Congreso, que dura alrededor una semana y se limita a refrendar las políticas establecidas por los líderes del gobernante Partido Comunista.
La economía china, la segunda más grande del mundo, creció a un ritmo del 5,2% el año pasado tras un incremento de apenas el 3% en 2022, una de las tasas más bajas desde la década de 1970. Un crecimiento de alrededor del 5% sería motivo de alegría en Estados Unidos y en otras grandes economías, pero es un dato moderado para una economía en desarrollo con una enorme población como la china.
Pan Gongsheng, el presidente del Banco Central de China, y otros responsables de planificación económica que hablaron en un aparte del Congreso dijeron que Beijing tiene más herramientas políticas a las que puede recurrir, como reducir el coeficiente de reservas obligatorias, es decir, la cantidad de fondos que las entidades bancarias deben mantener en sus reservas.
Además, hizo hincapié en la determinación de Beijing de destinar 1 billón de yuanes (unos 140.000 millones de dólares) en bonos especiales de uso productivo a un plazo muy largo para modernizar las industrias y hacer avanzar la tecnología en sectores clave como las energías renovables.
El mercado para modernizar los equipos industriales equivale a unos 5 billones de yuanes (alrededor de 700.000 millones de dólares), dijo Zheng. La cifra contrasta con los 649.000 millones de dólares que, según el gobierno de Joe Biden, las empresas privadas se han comprometido a invertir en áreas como energías renovables, vehículos eléctricos, semiconductores y electrónica.
A pesar del robusto crecimiento de las exportaciones chinas en los dos primeros meses del año, el ministro de Comercio, Wang Wentao, apuntó que la demanda global puede seguir siendo débil debido a la reciente tendencia hacia la adopción de medidas proteccionistas.
El comercio de bienes y servicios se incrementó apenas en un 0,2% en 2023, de acuerdo con la Organización Mundial del Comercio, y aumentará este año, aunque no hasta los niveles previos a la pandemia del coronavirus.
El descenso de las exportaciones chinas el año pasado se sumó al lastre económico que supusieron la débil demanda de los consumidores y la caída del mercado inmobiliario, un factor clave en las industrias de la construcción o los electrodomésticos, entre otras.
China tiene previsto promover sus exportaciones de productos de alto valor y respaldar a pequeñas y medianas empresas para que accedan a los mercados globales, añadió.
___
Yu Bing y Chen Wanqing contribuyeron a este despacho.