Padre del sospechoso hace una impactante declaración en reacción al tiroteo en Colorado Springs

El padre de Anderson Aldrich, el sospechoso del tiroteo en Colorado Springs, expresó que su primera reacción al ser informado del ataque en el Club Q fue para cuestionar por qué su hijo estaba en un bar LGBTQ.

Aaron Brink, exactor de películas pornográficas y luchador de artes marciales mixtas, le relató a CBS8 que recibió una llamada el domingo por la noche del defensor público de su hijo para avisarle que lo habían arrestado por el tiroteo masivo.

“Empezó a contarme sobre el incidente, un tiroteo que involucró a varias personas”, Brink explicó en una entrevista.

“Y luego descubro que es un bar gay. Dije, ‘Dios, ¿es gay?’ Me asusté, ‘M****a, ¿es gay?’ Pero él no es gay, así que dije, ‘Uuufffffff…’”.

Declaró a CBS8 que su familia era mormona, y agregó: “No aceptamos a los homosexuales”.

El padre explicó que si bien tiene puntos de vista antigay, no hay excusa para que su hijo supuestamente dispare a personas en un club LGTBQ+.

“Lo siento mucho, chicos, por su pérdida”, se lamentó Brink. “Dejando la política de lado, es la vida humana. Lo siento mucho. Mi alma está con ustedes”.

“La vida es tan frágil y es valiosa”, él agregó. “Las vidas de esas personas eran valiosas”.

Los abogados de Aldrich manifestaron en documentos judiciales que el joven de 22 años es una persona no binaria y usa el pronombre elle.

Brink, de 48 años, le comentó al sitio de noticias con sede en San Diego que su exesposa Laura Voepel lo llamó en 2016 para decirle que su hijo, cuyo nombre real era Nicholas Brink, había cambiado de nombre y se había suicidado.

“Su madre me dijo que se cambió el nombre porque yo salí en el reality showIntervention y había sido actor porno”, Brink le contó a CBS8.

Seguía creyendo que su hijo estaba muerto hasta hace seis meses, cuando recibió una llamada inesperada de Aldrich.

Según el relato de Brink, Aldrich estaba “enojado” y quería “provocarle a su viejo”.

A continuación relató que le enseñó a su hijo a pelear a una edad temprana y lo elogió “por su comportamiento violento”.

“Le dije que funciona. Es instantáneo y obtendrás resultados inmediatos”, Brink declaró a CBS8.

Sin embargo, esa formación nunca incluyó el uso de armas, agregó Brink, aunque sí cree que “las armas son buenas”. Más bien, le enseñó a su hijo a pelear como él.

“Para mí, las armas son las manos”, insistió Brink. “Creo en el derecho a portar armas”.

El padre aseguró que cuando era niño, Anderson Aldrich era inteligente y bueno con las computadoras.

A medida que Brink y su hijo pasaban más tiempo juntos, el padre dijo que sentía que Aldrich acumulaba ira.

“Él estaba enojado conmigo”, él señaló.

“Él no estaba hablando de dispararme”, añadió el padre.

Brink participó en 58 peleas profesionales de artes marciales mixtas, con un récord de 29 victorias, 27 derrotas y dos ausencias durante 19 años, según MMAWeekly.com.

También participó en varias películas para adultos y en el reality show Divorce Court.