Con el nuevo año, California ampliará la cobertura sanitaria a migrantes con rentas bajas
Más de 700.000 migrantes que viven sin los permisos legales en California tendrán acceso a atención sanitaria gratuita a partir del lunes en virtud de una de las ampliaciones de la cobertura más ambiciosas del estado en una década.
Es una medida que llegará a costarle al estado alrededor de 3.100 millones de dólares por año y que acerca a California al objetivo demócrata de proporcionar atención médica universal a sus cerca de 39 millones de residentes.
El gobernador demócrata Gavin Newsom y los legisladores acordaron en 2022 proporcionar acceso a la atención sanitaria a todos los adultos con bajos ingresos, con independencia de su estatus migratorio, a través del programa estatal Medicaid, conocido como Medi-Cal.
California es el estado más poblado que garantiza este tipo de cobertura, pero no el primero: Oregon comenzó a hacerlo en julio.
Cuando propuso los cambios hace dos años, Newsom calificó la ampliación como “un paso transformador hacia el fortalecimiento del sistema de salud para todos los californianos".
Newsom se comprometió cuando el estado tenía el mayor superávit presupuestario de su historia. Pero para cuando el programa eche a andar la próxima semana, California enfrentará un déficit récord de 68.000 millones de dólares, lo que plantea dudas y preocupaciones sobre las implicaciones económicas de la expansión.
“Con independencia de cuál sea su postura acerca de esto, no tiene sentido que sigamos aumentando nuestro déficit”, afirmó el senador republicano Roger Niello, vicepresidente del Comité de Presupuesto y Revisión Fiscal de la cámara.
Los activistas en favor de la migración y la salud, que pasaron más de una década luchando por el cambio, indicaron que la ampliación de la cobertura cerrará una brecha en el acceso a la atención médica y ahorrará dinero al estado a largo plazo. Quienes residen allí de forma ilegal suelen demorar o evitar acudir al médico porque no pueden optar a financiar el costo, lo que hace que tratarlos sea más costoso cuando finalmente acuden a urgencias.
“Es una victoria segura porque nos permite proporcionar atención integral y creemos que esto ayudará a mantener a nuestras comunidades más saludables", apuntó el doctor Efraín Talamantes, jefe de operaciones de AltaMed en Los Ángeles, el mayor centro sanitario cualificado del estado.
La actualización será la mayor expansión sanitaria de California desde que en 2014 se implementó la Ley de Cuidado de Salud Asequible del expresidente Barack Obama, que permitió a los estados incluir a los adultos que están por debajo del nivel federal de pobreza en sus programas de Medicaid. El porcentaje de personas sin seguro en California pasó de alrededor del 17% al 7%.
Pero una gran parte de la población quedó fuera: los adultos que viven en Estados Unidos sin los permisos en regla, que no pueden acogerse a la mayoría de los programas públicos aunque muchos de ellos tienen empleos y pagan impuestos.
Algunos estados han utilizado sus impuestos para cubrir parte de los gastos sanitarios de algunos migrantes con bajos ingresos. En 2015, California amplió la cobertura primero a los niños de bajos ingresos sin estatus legal, y más tarde a los adultos jóvenes y a los mayores de 50 años.
El último grupo pendiente — los adultos entre 26 y 49 años — podrán acceder ahora al programa Medicaid estatal.
El estado no sabe exactamente cuánta gente se inscribirá gracias a la expansión, pero los funcionarios indicaron que más de 700.000 personas obtendrán una cobertura médica completa que les permitirá acceder a cuidados preventivos y a otros tratamientos. Esto es más que toda la población beneficiada por Medicaid en varios estados.
“Teníamos ese asterisco basado en el estatus migratorio”, dijo Anthony Wright, director ejecutivo de Health Access California, un grupo de defensa de los consumidores. “Solo desde el punto de vista de las cifras, esto es algo importante”.
Republicanos y otros grupos conservadores están preocupados porque la nueva expansión ponga más presión sobre un sistema sanitario ya saturado y criticaron el costo de la ampliación.
Los funcionarios estatales estimaron que la expansión tendrá un costo de 1.200 millones de dólares los seis primeros meses, y de 3.100 anuales a partir de entonces. La partida de Medi-Cal, que ahora es de unos 37.000 millones anuales, es la segunda mayor en el presupuesto de California, según un análisis del grupo no partidista Legislative Analyst’s Office.
Muchos migrantes evitan aceptar cualquier programa o prestación pública por temor a que, con el tiempo, esto les impida regularizar su situación en base a la ley de la “carga pública”. La ley federal exige que quienes quieran convertirse en residentes permanentes u obtener estatus legal demuestren que no serán una carga, o “carga pública”, para Estados Unidos. Con el gobierno del presidente Joe Biden, la norma no considera ya a Medicaid como uno de estos factores, pero el temor persiste, indicó Sarah Dar, directora de políticas del Centro de Políticas para Inmigrantes de California.
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El periodista de The Associated Press Adam Beam contribuyó a este despacho.