Congreso de EEUU aprueba eliminar la tarifa de metano a productores de petróleo y gas
El Congreso de Estados Unidos votó el jueves a favor de derogar una tarifa federal a los productores de petróleo y gas que liberan altos niveles de metano, deshaciendo una parte importante de la política climática del expresidente Joe Biden destinada a controlar el “super contaminante” que calienta el planeta. Se tenía previsto que la tarifa, que no había entrado en vigor, generara miles de millones de dólares.
En una votación que se decidió de acuerdo con los lineamientos partidistas, el Senado emitió 52 sufragios a favor y 47 en contra para derogar la tarifa, tras una votación similar en la Cámara de Representantes el miércoles. Ahora la medida pasa al presidente Donald Trump, quien se prevé que la promulgue.
El metano es un gas de efecto invernadero mucho más potente para calentar la atmósfera que el dióxido de carbono, especialmente a corto plazo, y es responsable de aproximadamente un tercio del calentamiento global hasta ahora. Los productores de petróleo y gas se encuentran entre los mayores emisores de metano en Estados Unidos, y controlarlo es fundamental para abordar el cambio climático.
La mayoría de las grandes empresas de petróleo y gas no liberan suficiente metano como para activar la tarifa, que es de 900 dólares por tonelada, una cantidad que aumentaría a 1.500 dólares para 2026. La medida formaba parte de la Ley de Reducción de la Inflación de 2022, pero la Agencia de Protección Ambiental (EPA, por sus siglas en inglés) no estableció formalmente las reglas hasta finales del año pasado.
El hecho de que se hayan establecido hasta entonces las hizo vulnerables a la Ley de Revisión del Congreso, que permite a los legisladores aprobar una resolución para deshacer reglas que se concretan hacia el final del mandato de un presidente. Si esas resoluciones son aprobadas y el mandatario las firma, la regla llega a su fin y las agencias no pueden emitir una similar nuevamente.
“Es un triste testimonio de la influencia de las grandes petroleras sobre el Capitolio que una de las principales prioridades del Congreso sea un descarado regalo a los peores actores de la industria de los combustibles fósiles”, declaró Tyson Slocum, director del programa de energía de Public Citizen, un grupo activista sin fines de lucro.
El Instituto Estadounidense del Petróleo (API, por sus siglas en inglés), el mayor grupo de cabildeo de la industria del petróleo y el gas, elogió la medida, calificando la tarifa de “un impuesto duplicado y punitivo sobre la producción de energía estadounidense que sofoca la innovación”.
“Gracias a la acción de la industria, las emisiones de metano continúan disminuyendo a medida que aumenta la producción, y respaldamos seguir avanzando con base en este progreso a través de una regulación inteligente y efectiva”, manifestó Amanda Eversole, vicepresidenta ejecutiva y directora de defensoría en API.
A nivel global, las concentraciones de metano en la atmósfera han estado aumentando constantemente.
La senadora republicana Shelley Moore Capito, quien preside la comisión de Medio Ambiente y Obras Públicas del Senado, habló a favor de la derogación en el pleno de la cámara alta.
“Deberíamos estar expandiendo la producción de gas natural, no restringiéndola. En cambio, el impuesto sobre el gas natural limitará la producción de gas natural estadounidense, lo que llevará a un aumento en los precios de la energía y proporcionará un impulso a la producción de gas natural en Rusia”, señaló.
Cuando hay filtraciones de gas, el productor está desperdiciando gas que podría conservar y vender.
“Los republicanos están ayudando a los absolutamente peores infractores de la filtración de metano”, declaró el senador Sheldon Whitehouse, el principal demócrata en el panel de medio ambiente. “Las empresas sólo pagan la tarifa de metano si no cumplen con su propio estándar industrial para ... evitar fugas de un gas de efecto invernadero peligroso, explosivo y venenoso”.
La derogación de la tarifa de metano es la más reciente de varias medidas en pro del petróleo y el gas que los republicanos han tomado desde que comenzó el mandato de Trump. En su primer día declaró una emergencia energética nacional, pidiendo más producción de petróleo y gas, y menos revisiones ambientales. Los demócratas no lograron anular esa declaración ayer. Trump también ha levantado una pausa en las nuevas solicitudes para terminales de exportación de gas natural licuado, retiró a Estados Unidos del acuerdo climático de París y se ha movilizado para abrir más terrenos públicos y cuerpos de agua a la perforación de petróleo y gas.
La tarifa sobre las liberaciones de metano estaba destinada a impulsar a las empresas a adoptar mejores prácticas para reducir las emisiones y hacer que sus operaciones sean más eficientes. La EPA había dicho que se tenía previsto que la tarifa redujera 1,2 millones de toneladas métricas de emisiones de metano para 2035, lo que equivale aproximadamente a retirar ocho millones de automóviles de los caminos durante un año.
El gobierno de Biden también había implementado regulaciones al metano en pozos de petróleo y gas existentes, después de abordar los casos de metano que escapaba de pozos nuevos. En ese momento la EPA tenía la intención de que la tarifa complementara esa regla y se centrara en los peores contaminadores.
Aproximadamente la mitad de todas las emisiones de metano de los pozos provienen de sólo el 6% que son productores más pequeños, según un estudio reciente.
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Phillis reportó de San Luis.
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Esta historia fue traducida del inglés por un editor de AP con la ayuda de una herramienta de inteligencia artificial generativa.