David Maggs: Encarcelan a un hombre de 71 años que mató a su mujer de 28 años en la cama porque estaba “harto”
David Maggs dijo a la policía que su mujer “no sabía mantener la boca cerrada, así que la maté”
Un hombre que apuñaló a su esposa más de 15 veces mientras ella estaba en la cama fue encarcelado de por vida, con una pena mínima de veinte años, por su asesinato.
David Maggs, de 71 años, que se declaró culpable de homicidio por responsabilidad disminuida, señaló que se había “quedado en blanco” durante el ataque.
Sin embargo, un jurado le declaró culpable de asesinar a su esposa Linda después de que dijera a los agentes de policía en el lugar de los hechos: “Llevo treinta años casado con ella y no sabe mantener la boca cerrada, así que la maté”.
La pareja había estado junta durante 28 años, pero Linda estaba en proceso de divorciarse de su marido, según comentó el Tribunal de la Corona de Cardiff.
En su sentencia, el juez Michael Fitton describió a David Maggs como un “hombre egocéntrico, interesado, amargado y desagradable”. Afirmó que Maggs no había mostrado ningún remordimiento por el asesinato, añadiendo: “Usted había llegado a resentir a Linda en una gran variedad de formas. Le molestaba que siguiera teniendo una vida, una vida social, amigas, miembros cariñosos de la familia”.
“Le molestó que tuviera el valor de defenderse y que iniciara el proceso de divorcio contra usted”.
El juez Fitton indicó que Linda Maggs, que antes era conocida como Linda Minahan, había muerto “no solo de dolor sino de terror”.
En los meses que precedieron a la muerte de su esposa, el contador jubilado, David Maggs, se había obsesionado con la idea de que ella le ocultaba dinero, según el tribunal.
Los fiscales aseveraron que Maggs había amenazado con apuñalar y matar a su pareja delante de varias personas, entre ellas un agente inmobiliario y un funcionario de la vivienda.
Comentó a los agentes de policía que llegaron a la escena del crimen que había “tenido suficiente”, y añadió: “Intentó robarme dos casas, dos casas”.
Linda Maggs recibió más de 15 puñaladas en la cabeza, el cuello y el torso, según determinó la autopsia.
Su familia la describió como una “madre y abuela increíble” y una “querida amiga”. En un homenaje, emitido a través de la policía, dijeron: “Era una madre muy querida que siempre estaba al final del teléfono para darnos amor y consejo cuando lo necesitábamos”.
“Era hermosa por dentro y por fuera y todos los que tuvieron el placer de conocerla la echarán mucho de menos”, añadieron.
“Tenía el corazón más bondadoso y haría cualquier cosa por cualquiera. Nuestras vidas nunca serán las mismas y su recuerdo será un tesoro para nosotros para siempre”.
El día de la muerte de su esposa, Maggs subió dos cuchillos de cocina a la habitación de su mujer poco después de las 9 de la mañana. Dejó uno fuera de la puerta, según el tribunal.
El asesino se sentó junto a su mujer, que estaba tumbada en la cama bajo las mantas, y le dijo que quería hablar del divorcio. Ella le contestó que debían dejarlo para los abogados y él se enfadó, relató a la policía.
Maggs afirmó que no recordaba nada de lo sucedido hasta después del ataque.
Llamó a los servicios de emergencia y mencionó a la operadora que “creía” que su mujer había “fallecido”.
Añadió: “No sé, no sé, solo, solo perdí el control... Ayúdenme”.
Fue detenido por agentes de la Policía de Gwent y las imágenes de las cámaras corporales mostraron dos cuchillos rojos visibles en el escalón inferior de la escalera.
El juez Fitton, que habló en el Tribunal de la Corona de Cardiff el jueves, subrayó que Maggs había estado “dándole vueltas a las finanzas” y pensó erróneamente que su esposa iba a estafarle su dinero durante el proceso de divorcio.
Describió las acciones de Magg como un “ataque salvaje en el que asestó una serie de golpes” con un cuchillo.
Linda Maggs “sufrió heridas en los brazos y las manos en defensa propia al atar en vano para rechazarla”, añadió.
El juez Fitton señaló que dudaba que Maggs expresara alguna vez remordimiento por sus acciones y añadió: “No creo que te importe nadie más que tú mismo”.