Dolientes despiden a líder de Hamás abatido por Israel; crecen preocupaciones sobre guerra regional
Los dolientes se reunieron en Doha el viernes para realizar oraciones fúnebres por el líder asesinado de Hamás, Ismail Haniyeh, en un momento en que Irán y sus aliados regionales prometen tomar represalias contra Israel.
Con los cadáveres de Haniyeh y su guardaespaldas en ataúdes cubiertos con banderas palestinas, los hombres se arrodillaron y oraron al tiempo que los altos líderes de la oficina política de Hamás con sede en Qatar ofrecían su pésame a la familia de Haniyeh.
Entre ellos se encontraban dos hombres considerados sus posibles sucesores: Khalil al-Hayya, un alto funcionario de Hamás, y el exjefe de Hamás, Khaled Mashaal, un colaborador cercano de Haniyeh. También asistió el jefe de la Yihad Islámica Palestina.
Al-Hayya dijo a los familiares de Haniyeh que él “no era mejor ni más querido” que los niños asesinados en Gaza. Unos 39.480 palestinos han muerto a lo largo de la guerra, según el Ministerio de Salud de Gaza, que no distingue entre civiles y combatientes.
“Estamos convencidos de que su sangre traerá la victoria, la dignidad y la liberación”, afirmó.
El funeral se llevó a cabo un día después de que Israel señalara que había confirmado la muerte del jefe del ala militar de Hamás, Mohammed Deif, en un bombardeo aéreo el 13 de julio en Gaza, y días después que Israel revelara que había abatido al comandante de Hezbollah, Fouad Shukur, en un ataque en Líbano.
Hamás aún no ha hecho declaraciones y anteriormente había afirmado que Deif sobrevivió al ataque aéreo selectivo del mes pasado.
Israel aún no reconoce ni niega su participación en el asesinato de Haniyeh, pero Hamás y sus aliados consideran que fue responsable. El grupo detalló que él murió en un ataque el miércoles contra una casa de huéspedes en Teherán donde se hospedaba luego de asistir a la toma de posesión del nuevo presidente de Irán.
En su sermón durante las oraciones musulmanas del viernes en la mezquita de Al-Aqsa en Jerusalén, el jeque Ikrima Sabri dirigió una oración por Haniyeh en la que destacó que la población está de luto por él. “Pedimos a Dios Todopoderoso que tenga misericordia de él y le conceda un lugar en Sus espaciosos jardines”, dijo ante miles de fieles.
La policía israelí abrió una investigación sobre Sabri por incitación. Desde el comienzo de la guerra, palestinos han sido arrestados, despedidos por empleadores israelíes y expulsados de escuelas israelíes por expresar en línea posturas consideradas incendiarias por las autoridades, de acuerdo con grupos de derechos humanos.
Desde Marruecos hasta Irán, los manifestantes salieron a las calles en señal de apoyo a Haniyeh.
“Que el viernes sea un día de ira para denunciar el asesinato”, dijo Izzat al-Risheq de Hamás en un comunicado.
Un día antes, sus partidarios desfilaron por Teherán cuando el ataúd de Haniyeh era transportado por la ciudad en un vehículo adornado, y cientos de dolientes vestidos de negro llenaban un auditorio en Beirut para presentar sus respetos al comandante asesinado de Hezbollah.
“Hemos entrado en una nueva fase que es diferente del período anterior”, dijo a los dolientes el líder de Hezbollah, Hassan Nasrallah, quien prometió una “represalia bien estudiada” contra Israel.
El asesinato de dos de las figuras más importantes de Hamás representa una victoria para el primer ministro israelí Netanyahu al tiempo que las fuerzas israelíes continúan operando en Gaza, casi 10 meses después que el ataque de Hamás del 7 de octubre contra Israel desató la guerra.
A nivel interno, podría ayudar a ganarse a los escépticos de su estrategia de guerra, pero a nivel internacional detonó una lucha entre los mediadores que buscan un acuerdo de alto el fuego y evitar una guerra regional.
“Tenemos la base para un alto el fuego. Él (Netanyahu) debería actuar y ellos deberían hacerlo ahora”, dijo el presidente estadounidense Joe Biden el jueves por la noche desde la pista de una base aérea en las afueras de Washington.
Haniyeh había estado entre los principales negociadores de Hamás durante las discusiones sobre el alto el fuego, y su asesinato podría arruinar meses de conversaciones.
“Ustedes (Israel) no pueden lograr la paz matando a los negociadores y amenazando a los diplomáticos”, escribió Oncu Keceli, portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de Turquía, en la plataforma de redes sociales X.
Por otro lado, los ataques aéreos israelíes continuaron en Gaza. El jueves, ataques contra una escuela que albergaba a palestinos desplazados en el distrito de Shujaiya en la ciudad de Gaza mataron al menos a 15 personas e hirieron a más de 40, según la Defensa Civil Palestina, que envió equipos para recuperar cadáveres. El ejército de Israel alegó que los combatientes de Hamás utilizaron el complejo para planear ataques contra Israel.