EEUU modifica composición de su flota en el Mediterráneo
Cuando comenzaron los ataques con misiles y buques de guerra en el mar Rojo, los tripulantes del buque de guerra estadounidense USS Bataan trabajaron todo el día para asegurarse de derribarlos antes de que llegaran a los buques mercantes que pasaban.
Semanas después, siguen perfeccionando la operación con entrenamiento y simulaciones, junto con varias decenas de hipótesis de combate, a pesar de desplazarse hacia el norte hasta el Mediterráneo, donde el tráfico marítimo comercial corre escasos riesgos.
La marina estadounidense está modificando su despliegue de buques de guerra en el Oriente Medio para mantener su dominación en la región, ante la perspectiva creciente de que la guerra de Israel contra Hamás detone un conflicto regional.
El Bataan es un buque de asalto anfibio de varias cubiertas cargado con vehículos blindados y armamento dotado de una bahía inferior que puede tomar agua para lanzar lanchas de desembarco directamente al mar.
El buque encabeza la fuerza estadounidense en el Mediterráneo oriental, después del nuevo portaviones USS Gerald Ford, que regresó al país en Año Nuevo.
El Bataan y dos buques de apoyo, el USS Mesa Verde y el USS Carter Hall, tienen una dotación total de casi 2.500 marines y marineros.
El teniente coronel de marines Jeremy Hawkins, uno de los planificadores principales de la flota, dice que la composición de la fuerza naval de función múltiple es la ideal para la naturaleza compleja del conflicto y las fuentes regionales de tensión relacionadas con este.
“Podemos operar de manera verdaderamente autónoma en aguas internacionales y el espacio aéreo. Eso nos da mucha libertad para operar”, dijo. “Flotamos sobre un pedazo de Estados Unidos dondequiera que estemos”.
Mientras hablaba, un jet de despegue vertical AV-8B Harrier se alzó de la cubierta para iniciar un vuelo nocturno destinado a la preparación de pilotos y personal de apoyo.
La guerra de Gaza, que se encuentra en su 15ta semana, sigue acumulando tensión en los distintos puntos de conflicto de la región, en muchos de los cuales participan milicias respaldadas por Irán como el Hezbollah en Líbano y los hutíes en Yemen.
“La presencia del USS Bataan en el Mediterráneo oriental tiene un doble objetivo”, dijo Gregory Aftandilian, profesor en la Facultad de Servicio Internacional de la Universidad Estadounidense en Washington.
“Se trata de disuadir a Hezbollah de incrementar sus ataques con misiles a Israel, lo que podría conducir a la ampliación de la guerra, y reforzar la presencia naval de Estados Unidos en el mar Rojo, con la esperanza de disuadir a los hutíes de seguir atacando la navegación” en ese mar.
Estados Unidos reunió una poderosa concentración de fuerzas navales en octubre, al enviar dos portaviones al Oriente Medio después que la incursión de Hamás en Israel provocó la ofensiva en curso en Gaza.