EEUU, Surcorea y Japón piden apoyo a medida contra Norcorea

Corea del Sur, Estados Unidos y Japón pidieron un mayor apoyo internacional a sus intentos de prohibir que Corea del Norte envíe trabajadores al extranjero y frenar los delitos cibernéticos norcoreanos como una manera de bloquear los medios del país para financiar su programa nuclear.

Los diplomáticos que los tres países asignaron para atender el asunto se reunieron el viernes en Seúl, en su primer encuentro en cuatro meses para analizar cómo hacer frente al creciente arsenal nuclear de Corea del Norte. Las pruebas recientes de armas norcoreanas muestran que Pyongyang tiene la intención de adquirir misiles más avanzados diseñados para atacar a Estados Unidos y sus aliados, en lugar de retomar el diálogo.

Pese a las 11 rondas de sanciones de Naciones Unidas y las dificultades relacionadas con la pandemia que han empeorado sus problemas económicos y alimentarios, Corea del Norte aún dedica gran parte de sus escasos recursos a sus programas nucleares y de misiles.

Es probable que el hackeo de criptomonedas y otras actividades cibernéticas ilícitas también contribuyan a la financiación de su programa de armas, al igual que los salarios enviados por trabajadores norcoreanos que permanecen en China, Rusia y otros lugares a pesar de una orden anterior de la ONU para repatriarlos a finales de 2019, indican los expertos.

En un comunicado conjunto, los enviados de Corea del Sur, Estados Unidos y Japón instaron a la comunidad internacional a cumplir estrictamente las resoluciones de la ONU sobre la prohibición de trabajadores norcoreanos en el extranjero, según el Ministerio de Relaciones Exteriores surcoreano.

El Ministerio sostuvo que una gran cantidad de trabajadores norcoreanos sigue participando en actividades económicas en todo el mundo, quienes transfieren dinero que es utilizado en los programas de armas de Corea del Norte. Agregó que los tres diplomáticos trataron de llamar la atención sobre los trabajadores norcoreanos porque Corea del Norte podría reabrir más sus fronteras internacionales una vez que mejore el panorama por la pandemia de COVID-19.