El trauma y la preocupación por la seguridad impactan en el regreso a clases en Uvalde
En medio de la preocupación, el nuevo ciclo escolar inicia este martes en Uvalde, Texas
Este martes inicia el nuevo e inquietante ciclo escolar en Uvalde.
Tres meses después de que un joven armado con un rifle tipo AR-15 matara a 19 niños y dos maestras dentro de dos aulas contiguas de cuarto grado, colocaron una nueva valla alta alrededor de los campus de la escuela pública de la comunidad de Texas, pero aún no está terminada, hay una intensa vigilancia policial en la que muchas familias no confían y no se han vuelto a impartir clases en la escuela primaria Robb.
Ashley Morales volverá a mandar a su hijo, Jeremiah, a clases, porque dice que no tiene otra opción como madre soltera que trabaja. Ella lo dejará afuera de la primaria en Uvalde el primer día y señala que los padres no podrán entrar.
“Estoy nerviosa, asustada”, dijo Morales, cuyo hijo estaba en tercer grado el año pasado en la escuela primaria Robb y perdió a tres amigos en la masacre del 24 de mayo. Cuando asistió a una reunión reciente para conocer a los profesores, sintió una oleada de ansiedad al caminar por el pasillo de la escuela.
“Oh, Dios mío, es un hecho”, dijo. “Van a empezar las clases”.
Aunque las clases ya comenzaron hace semanas en muchas partes de Texas, las autoridades retrasaron el primer día de clases en Uvalde después de un verano de duelo inimaginable, ira y revelaciones de fallas generalizadas por parte de las fuerzas del orden público que permitieron que un joven armado de 18 años estuviera más de 70 minutos disparando adentro de las aulas contiguas.
A pesar del tiempo adicional, los funcionarios de la escuela de Uvalde dijeron que todavía no se termina la implementación de varias medidas de seguridad mejoradas, incluida la instalación de cámaras adicionales y cerraduras nuevas.
El Departamento de Seguridad Pública de Texas se comprometió a asignar casi tres docenas de policías estatales en los campus de Uvalde, pero eso no es un consuelo para algunas familias, ya que había más de 90 policías estatales en el lugar durante el ataque.
Más de 100 familias en Uvalde se inscribieron en la escuela virtual, mientras que otras sacaron a sus hijos del distrito y los inscribieron en escuelas privadas. Elsa Ávila, una maestra que recibió un disparo en el abdomen y sobrevivió, no podrá saludar a los estudiantes por primera vez en 30 años porque se sigue recuperando.
El informe condenatorio de un comité de la Cámara de Representantes de Texas encontró que casi 400 oficiales en total corrieron a la primaria Robb después del tiroteo, pero vacilaron durante más de una hora antes de confrontar al tirador. Las cámaras corporales y las imágenes de vigilancia mostraron a oficiales fuertemente armados, algunos con escudos antibalas, apilados en el pasillo pero sin avanzar hacia el salón de clase.
Steve McCraw, jefe del Departamento de Seguridad Pública de Texas, calificó la respuesta como “un fracaso despreciable”.
El mes pasado, la junta escolar de Uvalde despidió al jefe de policía del distrito, Pete Arredondo, a quien McCraw y la Cámara acusaron de no tomar el control de la escena y perder el tiempo buscando una llave para la puerta de un salón de clase que probablemente estaba abierto. El despido no ha acallado las demandas de que otros enfrenten castigos. Otro oficial, el teniente de Uvalde Mariano Pargas, el jefe de policía interino ese día, fue puesto en licencia administrativa.
___
Lee más sobre la cobertura de AP del tiroteo en la escuela de Uvalde en https://apnews.com/hub/uvalde-school-shooting.