Esfuerzos de ayuda en Gaza se desaceleran ante fondos congelados de USAID, lamenta la agencia

Julia Frankel
Viernes, 07 de marzo de 2025 15:10 EST

Los recortes del gobierno de Trump a la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID, por sus siglas en inglés) han congelado cientos de millones de dólares en pagos contractuales a grupos de ayuda, lo que los ha obligado a pagar de su bolsillo para preservar un frágil alto al fuego, según funcionarios de la agencia humanitaria estadounidense.

Los recortes amenazan con detener los pequeños avances que los trabajadores humanitarios han realizado para combatir la crisis humanitaria en Gaza durante el alto al fuego entre Israel y Hamás. También podrían poner en peligro la endeble tregua, que el gobierno de Trump ayudó a cimentar.

Se suponía que USAID financiaría gran parte de la ayuda a Gaza a medida que avanzara el cese de hostilidades, y el gobierno de Trump aprobó más de 383 millones de dólares el 31 de enero para ese fin, según tres funcionarios de USAID.

Pero desde entonces, no ha habido pagos confirmados a ningún socio en Oriente Medio, dijeron. Los funcionarios, quienes han sobrevivido a múltiples rondas de licencias sin sueldo, hablaron bajo condición de anonimato por temor a represalias.

Dos altos funcionarios de organizaciones de ayuda confirmaron que no han recibido ninguno de los fondos prometidos, después de gastar millones de dólares en suministros y servicios. Los funcionarios, quienes hablaron bajo condición de anonimato debido a la sensibilidad política del tema y de su trabajo en Gaza, agregaron que no podían costear el continuar con las operaciones de ayuda indefinidamente.

Algunas organizaciones ya han informado de despidos de trabajadores y reducción de sus operaciones, según información interna de USAID compartida con The Associated Press.

Eso podría poner en peligro el alto al fuego, en virtud del cual se supone que Hamás libere rehenes retenidos en Gaza a cambio de que Israel libere a prisioneros palestinos y que aumente la entrada de asistencia humanitaria.

“Estados Unidos estableció compromisos muy específicos y concretos para la entrega de ayuda bajo el alto al fuego, y no hay manera ... de cumplirlos mientras la congelación de la financiación siga vigente”, dijo Jeremy Konyndyk, presidente de Refugees International y exfuncionario de USAID.

USAID ha sido uno de los principales objetivos de una amplia campaña del presidente Donald Trump y el Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE, por sus siglas en inglés), de Elon Musk, para reducir el tamaño del gobierno federal.

Con pagos de USAID congelados, algunas ONG reducen su respuesta en Gaza

Antes de que Trump asumiera el cargo, USAID tenía aproximadamente 446 millones de dólares para desembolsar a organizaciones asociadas con la agencia en Gaza en 2025, reportaron los funcionarios de USAID.

Pero después que Trump congelara la asistencia exterior global, el equipo de USAID en Gaza tuvo que presentar una exención para garantizar que los fondos para la ayuda a Gaza siguieran fluyendo. Recibieron la aprobación el 31 de enero para asegurar más de 383 millones de dólares en financiación, menos de dos semanas después que se alcanzara el alto al fuego negociado por Estados Unidos.

Posteriormente, se recortaron unos 40 millones de dólares en virtud de una medida que estableció que no se proporcionará dinero para ayuda en forma de asistencia directa en efectivo.

Luego, USAID firmó contratos con ocho organizaciones asociadas, incluidas importantes organizaciones no gubernamentales (ONG) y agencias de la ONU, y les adjudicó dinero para inundar con suministros y servicios a Gaza. Después, dijeron los funcionarios, empezaron a escuchar que las organizaciones no recibían los pagos prometidos —a pesar de que ya habían gastado millones mientras esperaban el reembolso de USAID.

Algunas de esas organizaciones ahora gastan menos y han reducido sus programas.

El International Medical Corps (Cuerpo Médico Internacional, o IMC por sus siglas en inglés), una organización global sin fines de lucro que colabora con la Organización Mundial de la Salud (OMS) y brinda asistencia médica y de desarrollo, recibió 12 millones de dólares para continuar sus operaciones en dos hospitales en Gaza. Estos incluyen el hospital de campaña más grande de Gaza, cuya construcción fue financiada por USAID a pedido del gobierno israelí, según información interna de USAID.

El congelamiento ha obligado a la organización a despedir a unos 700 miembros del personal y a ofrecer sólo servicios básicos en los hospitales, con una plantilla reducida, informó un funcionario de USAID.

Un exmiembro del personal del IMC, quien renunció por la falta de estabilidad, sostuvo que el programa que brindaba tratamiento vital para la desnutrición se redujo significativamente por falta de fondos. El exmiembro del personal, quien habló bajo condición de anonimato para discutir los detalles de la organización, agregó que los servicios de nutrición actuales estaban en un nivel mínimo.

Otro exmiembro del personal del IMC, quien también se fue recientemente y habló bajo condición de anonimato para discutir información no destinada a ser compartida con los medios, refirió que los recortes de USAID han disminuido la cantidad de suministros médicos que llegan a Gaza y han orillado a la mayoría de los socios del IMC a reducir su programación.

Dijeron que algunas organizaciones ya han comprado existencias de suministros médicos, alimentos para tratar la desnutrición aguda y equipos médicos y de laboratorio, todos listos para entrar en Gaza, pero debido al déficit no han podido permitirse el traslado de esos bienes.

Mientras tanto, también se enviaron cartas de rescisión que anulaban los contratos entre USAID y los socios de Gaza a organizaciones que eran importantes proveedoras de refugio, protección infantil y apoyo logístico en la operación de ayuda a Gaza, informó un funcionario de USAID.

Algunas de las cartas de rescisión vistas por la AP estaban firmadas por Peter Marocco, el nuevo subdirector de USAID, un funcionario político designado que regresa del primer mandato de Trump. Instruyen a las organizaciones a “cesar de inmediato” todas las actividades y “evitar gastos adicionales imputables a la adjudicación”, y cita una directiva de Marco Rubio, el secretario de Estado.

Respuesta de USAID a Gaza en crisis con tregua endeble

Además de la congelación del gasto, los funcionarios dicen que USAID se ha visto sacudida por el caos interno y la introducción de nuevas regulaciones desde que el nuevo gobierno entró en funciones.

Durante la primera fase de 42 días del alto al fuego, Israel tuvo que permitir que ingresaran a Gaza al menos 600 camiones de ayuda al día, así como 60.000 viviendas temporales y 200.000 tiendas de campaña.

Dos funcionarios de USAID dijeron que originalmente se suponía que la agencia compraría 400 casas temporales que llegarían a Gaza al final de la Fase 1, y más de 5.200 más durante la siguiente fase. Esa cifra se ha reducido desde entonces a poco más de 1.000.

USAID nunca pudo comprar las casas móviles debido a las nuevas políticas impuestas que requieren aprobaciones adicionales para las adquisiciones.

El 2 de febrero, alrededor del 40% del equipo de Gaza quedó sin acceso a sus cuentas de correo electrónico y al software necesario para rastrear las adjudicaciones, realizar los pagos y comunicarse con las organizaciones. Un correo electrónico enviado inmediatamente después del bloqueo provenía de Gavin Kliger, miembro del personal de DOGE.

El acceso a los servidores ya se ha restablecido, de acuerdo con los funcionarios, pero el equipo es más pequeño tras oleadas de despidos: de un equipo original de unas 30 personas, sólo quedan seis o siete.

Muy pocas casas móviles entraron en Gaza durante la Fase 1 del alto al fuego, que terminó la semana pasada, lo que llevó a Hamás a acusar a Israel de violar la tregua.

Desde el final de la Fase 1, Israel ha cortado todos los envíos de ayuda a Gaza en un intento de presionar a Hamás para que acepte una extensión del cese de hostilidades. Eso ha hecho que los grupos de ayuda se apresuren a distribuir reservas de alimentos y refugio a los más necesitados. El primer ministro Benjamin Netanyahu dice que considera cortar la electricidad para aumentar la presión sobre Hamás.

Con USAID en constante cambio, Estados Unidos corre el riesgo de perder su influencia, advirtió Dave Harden, ex administrador adjunto de Democracy, Conflict and Humanitarian Aid (Democracia, Conflicto y Ayuda Humanitaria) de USAID y director de trabajo de la agencia en los territorios palestinos durante mucho tiempo.

“La ayuda de Estados Unidos a los palestinos... nunca, jamás se equiparó a la ayuda de Estados Unidos a Israel, nunca fue del todo equilibrada, pero siempre nos dio un lugar en la mesa, siempre nos ayudó a tener discusiones reales tanto con los palestinos como con los israelíes sobre lo que podría deparar el futuro”, expresó Harden.

Ahora, agregó, “simplemente no estamos en la mesa de una manera significativa, y por eso creo que el alto al fuego es frágil”.

___

Los periodistas de The Associated Press Josef Federman, en Jerusalén, Sarah El Deeb, en El Cairo, y Ellen Knickmeyer, en Washington, contribuyeron a este despacho.

Thank you for registering

Please refresh the page or navigate to another page on the site to be automatically logged inPlease refresh your browser to be logged in