EE.UU. da marcha atrás después de que Biden sugiriera que defendería a Taiwán contra un ataque militar chino
La declaración de Biden fue vista como un posible alejamiento de la posición de Estados Unidos desde hace tiempo
Estados Unidos ha insistido en que su posición sobre Taiwán no ha cambiado después de que el presidente Joe Biden sugiriera que su administración defendería la isla contra un ataque militar.
EE.UU. ha mantenido durante mucho tiempo una política de “ambigüedad estratégica” respecto a Taiwán desde que ésta cambió su reconocimiento diplomático por el de China continental en 1979. Las administraciones consecutivas han evitado desde entonces cualquier compromiso explícito de que intervendría militarmente para frustrar un intento de China de tomar Taiwán por la fuerza.
Pero la entrevista del jueves del presidente Biden con George Stephanopoulos, de la cadena ABC, no fue ambigua al confirmar que los compromisos de defensa de Washington hacia Taiwán son iguales a los acuerdos cruciales con Japón, Corea del Sur y los aliados de la OTAN.
“Hicimos un compromiso sagrado con el Artículo Cinco de que si, de hecho, alguien invadiera o tomara medidas contra nuestros aliados de la OTAN, responderíamos”, dijo en la entrevista cuando se le preguntó si la crisis de Afganistán haría que Taiwán se preocupara por las garantías de seguridad de Estados Unidos. “Lo mismo con Japón, lo mismo con Corea del Sur, lo mismo con Taiwán”, añadió.
Esto se produjo después de una serie de artículos en los medios de comunicación chinos que aprovecharon la gestión de la administración de la retirada de Afganistán para avivar la ansiedad en Taiwán, diciendo: “no se puede contar con los estadounidenses”.
Un funcionario del Departamento de Estado aseguró: “Nuestra política con respecto a Taiwán no ha cambiado”.
“La relación de defensa de Estados Unidos con Taiwán se rige por la Ley de Relaciones con Taiwán (TRA), como lo ha hecho durante los últimos 40 años, y se basa en una evaluación de las necesidades de defensa de Taiwán y de la amenaza que representa la RPC”, indicó.
La TRA es la ley que subraya las amplias -pero no diplomáticas- relaciones de Estados Unidos con Taiwán desde que este país reconoció a la China continental.
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El Artículo 5 es una disposición crucial de la Organización del Tratado del Atlántico Norte que dicta que un ataque a un Estado miembro debe considerarse un ataque a todos los miembros de la alianza.
Pero Taiwán no es miembro de la OTAN y no tiene un tratado de defensa con Estados Unidos. Sin embargo, Washington sigue estando obligado, por ley, a garantizar la capacidad de Taiwán para defenderse. Esto incluye el suministro a la isla de equipos militares avanzados, tecnología y experiencia estadounidenses para reforzar sus defensas.
Desde que el presidente Biden tomó posesión de su cargo en enero, su administración ha intensificado el apoyo a Taiwán, incluyendo la publicación de nuevas directrices que permiten a los funcionarios estadounidenses aumentar su compromiso directo con Taipei. Este mes la administración aprobó su primera venta de armas a la isla.
El portavoz del Departamento de Estado, Ned Price, rechazó las sugerencias de que Estados Unidos había abandonado la posición de ambigüedad estratégica, diciendo: “Seguiremos apoyando una resolución pacífica de las relaciones a través del estrecho que sea coherente con los deseos y los mejores intereses del pueblo de Taiwán”.
La embajada de China en Washington y la oficina de representación de Taiwán no respondieron inmediatamente a las peticiones de comentarios de Reuters.
Estados Unidos parece ser consciente del alto nivel de sensibilidad en torno a la cuestión de Taiwán en Pekín, y sus funcionarios se apresuraron a suavizar las declaraciones de Biden, y los analistas dijeron que parecía que se había expresado mal.
La más mínima metida de pata de los funcionarios estadounidenses sobre Taiwán suele desencadenar una respuesta feroz de los funcionarios y los medios de comunicación chinos, a veces en forma de ejercicios militares.
Esta semana, China lanzó grandes ejercicios aéreos y navales cerca de las costas de la isla para responder a las “provocaciones” y “graves señales erróneas” de Estados Unidos y Taiwán.
Hu Xijin, director del Global Times, un tabloide vinculado al Partido Comunista Chino, amenazó con la “guerra” después de que un senador republicano estadounidense tuiteara por error que Estados Unidos tiene 30 mil soldados estacionados en Taiwán, antes de borrar el tuit.
El jueves, Price señaló que China debería detener su “presión militar, diplomática y económica contra Taiwán, y en su lugar entablar un diálogo significativo”.
Los expertos siguen divididos sobre si EE.UU. debe dar a Taiwán garantías de seguridad más claras y directas ante la escalada de presión de Pekín sobre la isla. Sin embargo, el coordinador de la política Indo-Pacífica de Biden, Kurt Campbell, ha parecido rechazar esto, diciendo en mayo que había “importantes inconvenientes” en tal enfoque.
Bonnie Glaser, experta en Taiwán del German Marshall Fund of the United States, calificó de “desafortunada” la aparente caracterización errónea de Biden.
“Estados Unidos tenía un compromiso del Artículo 5 con Taiwán desde 1954 hasta 1979. La administración Biden no está considerando volver a ese compromiso, como indican las declaraciones públicas de Kurt Campbell”.
China considera a Taiwán como parte de su territorio y ha amenazado con unificar las dos partes por la fuerza, si es necesario, lo que el presidente Xi Jinping ha descrito como una “misión histórica”.
Informes adicionales de Reuters