Exfiscal del Departamento de Justicia de EEUU impugna su despido
Un exfiscal de carrera del Departamento de Justicia de Estados Unidos está impugnando su despido por parte de la Casa Blanca, afirmando que fue por "razones partidistas y políticas sin precedentes" y socava un "principio fundamental" del sistema de justicia después de que fue despedido tras una publicación de la activista de derecha Laura Loomer.
Adam Schleifer, un fiscal federal adjunto en Los Ángeles, fue despedido sin explicación el mes pasado a través de un correo electrónico de un funcionario de la Casa Blanca. Esto ocurrió exactamente una hora después de que Loomer, una personalidad conservadora de internet conocida por sus comentarios incendiarios, pidió su destitución en una publicación en redes sociales destacando sus opiniones críticas pasadas sobre Donald Trump mientras se postulaba en una primaria demócrata para un escaño en el Congreso de Nueva York.
En documentos presentados ante la Junta de Protección del Sistema de Mérito —que es responsable de proteger a los empleados del gobierno de represalias políticas— Schleifer argumenta que fue despedido ilegalmente en represalia por un discurso político protegido de una época en la que no trabajaba como abogado del gobierno. Está buscando su reinstalación, pago retroactivo y otras compensaciones.
"Nada en la conducta del Sr. Schleifer como ciudadano privado pondría en duda su compromiso de defender la Constitución y el Estado de derecho y de promover la administración imparcial de la justicia", afirmó Schleifer en la presentación obtenida por The Associated Press. Schleifer declinó hacer comentarios a la AP el lunes.
Se envió un correo electrónico a la Casa Blanca solicitando comentarios.
En el momento de su despido, Schleifer trabajaba en un grupo sobre fraude corporativo y de valores en el Departamento de Justicia en Los Ángeles. Estaba procesando un caso de fraude contra Andrew Wiederhorn, el exdirector general de Fat Brands Inc., quien donó durante la campaña presidencial a grupos que apoyaban a Trump.
Aunque decenas de fiscales del Departamento de Justicia han renunciado, han sido expulsados o despedidos en las semanas desde que Trump asumió el cargo, el despido de Schleifer fue muy inusual porque fue llevado a cabo por la Casa Blanca en lugar de la dirección del departamento. A diferencia de los nombramientos políticos, los fiscales de carrera por lo general permanecen a través de las administraciones presidenciales y tienen protecciones del servicio civil diseñadas para protegerlos de despidos por razones políticas.
Loomer se ha propuesto identificar a los miembros de la administración que ha considerado insuficientemente leales a la agenda del presidente. Poco después de la destitución de Schleifer, Trump despidió a algunos funcionarios del Consejo de Seguridad Nacional después de que Loomer se reunió con el presidente en la Oficina Oval y le planteó preocupaciones sobre la lealtad del personal.
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Esta historia fue traducida del inglés por un editor de AP con la ayuda de una herramienta de inteligencia artificial generativa.