Florida por ejecutar a preso por doble asesinato de 1989
Florida tiene programado ejecutar a un hombre acusado de matar a una pareja de Nueva Jersey que visitaba al estado en 1989 y quien fue apodado “el asesino ninja” porque se vistió todo de negro cuando cometió los crímenes
Florida tiene programado ejecutar el miércoles a un hombre acusado de matar a una pareja de Nueva Jersey que visitaba al estado en 1989, y quien fue apodado “el asesino ninja” porque se vistió todo de negro cuando cometió los crímenes.
La ejecución de Louis Bernard Gaskin, de 56 años, fue programada para las 6 p.m. hora local mediante inyección letal. Fue hallado culpable por las muertes de Robert Sturmfels, de 56 años y Georgette Sturmfels, de 55, el 20 de diciembre de 1989, en la vivienda que usaban en el invierno en el condado de Flagler, en la costa nororiental del estado.
El gobernador de Florida, el republicano Ron DeSantis, ha agilizado la aprobación de penas de muerte este año, en momentos en que al parecer se dispone a anunciar su postulación para la candidatura presidencial republicana. En sus primeros cuatro años como gobernador aprobó solo dos ejecuciones, ambas en 2019.
La ejecución de Gaskin ocurrirá apenas seis semanas después de la de Donald Dillbeck, de 59 años, por la muerte de Faye Vann, de 44, en 1990 en Tallahassee, y tres semanas antes de la programada ejecución de Darryl B. Barwick por la muerte de Rebecca Wendt, de 24, en 1986 en Panama City.
A menos que sean suspendidas las ejecuciones de Gaskin y Barwick, será el lapso más corto en que se llevan a cabo tres penas de muerte en Florida desde que hubo tres ejecuciones en un lapso de 36 días en 2014 cuando gobernaba Rick Scott, también republicano.
Será la centésima ejecución desde la reanudación de la pena de muerte en 1976. Hay actualmente otras 297 personas en el pabellón de la muerte de Florida.
Gaskin baleó a sus víctimas con un rifle calibre .22, dijeron investigadores. Fue declarado culpable de asesinato en primer grado.
La policía halló en su residencia objetos que había robado de la vivienda de los Sturmfels —un reloj, dos lámparas y un reproductor de video— y que iba a dárselos a su novia como regalos de Navidad, según los investigadores. También fue declarado culpable de robo a mano armada y de tratar de matar a otra pareja que vivía cerca.
La prensa local reportó en ese entonces que Gaskin confesó rápidamente los asesinatos y antes del juicio le dijo a un psicólogo que él sabía lo que hacía.
“La culpa siempre estuvo allí”, aseguró Gaskin. “El diablo tuvo más control que Dios. Yo sabía que lo que estaba haciendo estaba mal. Yo no estaba desquiciado”.
El jurado votó 8-4 en 1990 para recomendar la pena de muerte y el juez aceptó. Hoy en día Florida exige una votación unánime para casos de pena capital, aunque la Legislatura podría enviar a DeSantis una propuesta esta semana que permitiría votaciones de 8-4.