Casa Blanca confirma que suspendió uso de caballos en frontera de Texas tras alboroto por imágenes impactantes
El trato de la mayoría de los migrantes haitianos ha sido ampliamente condenado por los demócratas
La Casa Blanca confirmó el jueves que la Oficina de Aduanas y Protección de Fronteras (CBP) de EE.UU. había puesto fin a la práctica de montar a caballo en la zona de Del Río (Texas), donde acampan más de 12 mil migrantes haitianos en busca de asilo en EE.UU.
La secretaria de prensa Jen Psaki dijo en una rueda de prensa que el “secretario de Seguridad Nacional [Alejandro Mayorkas] transmitió esta mañana a los líderes de los derechos civiles que ya no utilizaríamos caballos en Del Río”.
Un funcionario del DHS confirmó la suspensión temporal de las unidades a caballo en una llamada de prensa.
Sus comentarios se producen después de una tormenta de críticas dirigidas al gobierno de Biden en relación con el tratamiento de los migrantes en Del Río, donde las imágenes de migrantes desesperados con el agua hasta la cintura, la mayoría de los cuales eran afrodescendientes, enfrentándose a agentes mayoritariamente blancos a caballo que agitaban sus riendas como si fueran látigos e intentaban agarrar a las personas a caballo, conmocionaron a muchos en las redes sociales.
La Casa Blanca y el Departamento de Seguridad Nacional han anunciado una investigación sobre las imágenes, incluyendo las acusaciones de que los agentes de la CBP estaban utilizando las riendas de sus caballos como látigos contra los migrantes.
La situación pone de manifiesto el turbio terreno que pisan actualmente los inmigrantes que tratan de entrar en EE.UU.; si bien los más de 10 mil migrantes acampados en Del Río no entraron por un punto oficial, los migrantes han permanecido en la zona y han intentado seguir el proceso legal para solicitar asilo en lugar de permanecer indocumentados. Los migrantes que solicitan asilo en Estados Unidos deben hacerlo en la frontera estadounidense; no puede iniciarse mientras los migrantes permanecen en sus países de origen.
Los demócratas progresistas han estado luchando para que se incluya una vía de acceso a la ciudadanía para los inmigrantes indocumentados en el proyecto de ley de reconciliación de infraestructuras que se votará el lunes, pero aún no está claro si se incluirá en la legislación. En la actualidad, los inmigrantes indocumentados no pueden solicitar la ciudadanía plena después de entrar en el país de forma ilegal, incluso si lo hicieron de niños.
La situación de Del Río es especialmente tumultuosa desde el punto de vista político, ya que Haití, de donde proceden la mayoría de los inmigrantes, se ha visto acosado por dos grandes catástrofes naturales y el asesinato de su presidente en los últimos meses, dejando a la nación insular devastada físicamente y acosada por la violencia.
El gobierno de Biden está planeando expulsar a la mayoría, si no a todos, de los más de 10 mil migrantes haitianos reunidos en Del Río, según se anunció el sábado. Si se lleva a cabo en su totalidad, sería una de las mayores expulsiones masivas de la historia de Estados Unidos.