Fuente AP: Imputan delitos penales a legislador de EEUU
El representante federal George Santos, quien ha provocado indignación y burlas por sus numerosas mentiras sobre su ascendencia, educación y experiencia profesional, es acusado de delitos penales federales, de acuerdo con dos personas enteradas del asunto
El representante federal George Santos, quien ha provocado indignación y burlas por sus numerosas mentiras sobre su ascendencia, educación y experiencia profesional, fue acusado de delitos penales federales, dijeron a The Associated Press dos personas enteradas del asunto.
Los cargos contra Santos, presentados en el Distrito Este de Nueva York, continúan precintados.
Las fuentes solicitaron el anonimato para hacer declaraciones a The Associated Press porque no estaban autorizadas a discutir detalles específicos del caso hasta que sea desprecintado, lo cual pasará cuando Santos comparezca ante la corte, previsiblemente el miércoles.
Cuando se le consultó el martes sobre el caso, Santos dijo que “esto es novedad para mí”.
“Usted es la primera persona que me llama para esto”, comentó Santos en una breve entrevista telefónica.
Un portavoz de la fiscalía federal declinó hacer declaraciones. CNN fue el primer medio en informar sobre el asunto.
El republicano de Nueva York ha reconocido haber mentido sobre su ascendencia judía, sus antecedentes en Wall Street, títulos universitarios y un pasado como jugador estrella de voleibol. También han surgido cuestionamientos serios sobre sus finanzas, como la fuente de lo que describió como un enriquecimiento rápido a pesar de recientes problemas financieros, que incluyen desahucios y adeudos de rentas por miles de dólares.
Santos se ha resistido a las exigencias de que renuncie y en fecha reciente anunció que buscaría la reelección. Dijo que las mentiras sobre la historia de su vida —entre ellas contarle a la gente que trabajó para varias firmas financieras globales y una cartera de bienes raíces de lujo—, sólo fueron un embellecimiento inofensivo de su currículo.
Pero aún existe presión para que renuncie. Los reporteros y miembros del público lo han acosado. Ha sido ridiculizado en redes sociales y en un programa nocturno televisivo. Sus colegas republicanos de Nueva York le han pedido que renuncie con el argumento de que con sus mentiras había traicionado a los electores y a su propio partido.
Los fiscales del condado Nassau y la fiscalía general de Nueva York habían dicho previamente que examinaban posibles infracciones a la ley.