Hijo de fundador de Oath Keepers emerge de infancia traumática en arriesgada apuesta electoral
El hijo mayor de uno de los sediciosos más infames de Estados Unidos tiene una nueva vida desde que se liberó del control de su padre: Malabarea el trabajo, las clases universitarias y el voluntariado como bombero.
Y este año, Dakota Adams ha lanzado una bola más al aire: Una campaña demócrata para la legislatura de Montana.
También planea vender los fusiles, chalecos antibalas y equipo táctico que solía usar en las protestas antigubernamentales junto a su padre, Stewart Rhodes, fundador del grupo Oath Keepers (“Guardianes del Juramento”). Todo es parte de un intento por desprenderse de los últimos vestigios de lo que Adams describe como una educación aislante y una crianza abusiva que casi lo arruinan a él, a su madre y a sus hermanos.
“Decidí que voy a redoblar mis apuestas en el proceso electoral”, dijo Adams en una entrevista reciente.
Adams sabe que no será fácil postularse como demócrata para la Cámara de Representantes en la profundamente republicana esquina noroeste de Montana. El distrito cubre el norte del condado Lincoln, una meca para los miembros o simpatizantes de la milicia y para quienes se preparan para el fin del mundo. El republicano Donald Trump ganó el 74% de los votos del condado en las elecciones presidenciales de 2020.
Si bien la campaña de Adams puede parecer una empresa infructuosa, él no lo ve así. La considera una oportunidad para contar su historia personal —la de un “tipo raro honesto” que surgió de una infancia traumática para encontrar su propio camino en la vida. También es una oportunidad para defender su propia visión de cómo se entrelazan la democracia y la responsabilidad individual.
Gane o pierda, la campaña de Adams se basa en su creencia de que las personas que simpatizan con grupos extremistas podrían estar abiertas a ver las cosas de manera diferente.
UNA INFANCIA OSCURA
Adams, quien usa el apellido de soltera de su madre y se refiere a Rhodes sólo por su nombre de pila, fue criado a la sombra de uno de los teóricos de la conspiración más notorios del país.
Rhodes se graduó en Yale con un título en Derecho, pero Adams lo llamó vago, paranoico y un estafador que tenía un sentido exagerado de su propia importancia como amenaza para el gobierno. Rhodes fundó Oath Keepers en 2009 después que el demócrata Barack Obama fuera elegido presidente.
En sus vidas, como cuenta Adams, Rhodes hizo que su familia viviera con el temor constante de que el gobierno los espiaba y que el Apocalipsis siempre estaba a sólo unos meses de ocurrir. Rhodes saboteó la educación en casa de sus hijos y no les permitía hablar en público sobre su vida familiar, dijo Adams.
El “liderazgo” de Rhodes sobre los Oath Keepers era inconsistente, incluso errático, refirió Adams. Rhodes rompió lazos con integrantes del grupo, así como con empleadores y acreedores, lo que provocó que la familia de ocho miembros tuviera que mudarse repetidamente.
“Básicamente, hasta que me convertí en adulto, todo es un período gris continuo de supervivencia y cajas de mudanza”, detalló Adams. “Vivíamos en un aislamiento extremo, en una burbuja cultural particular en esferas políticas de derecha cada vez más paranoicas y militantes en todos los lugares del país a los que nos mudábamos, hasta que finalmente terminamos en Montana”.
Se escaparon de Rhodes en 2018, cuando Tasha Adams solicitó el divorcio.
Rhodes ahora cumple una sentencia de 18 años de prisión por conspiración sediciosa por su papel en la insurrección del 6 de enero de 2021 en el Capitolio de Estados Unidos que buscaba mantener a Trump en el poder luego que el entonces presidente perdiera ante el demócrata Joe Biden. Rhodes se negó a través de su abogado a comentar sobre el relato de Adams.
Adams dijo que la participación de Rhodes en los disturbios no lo sorprendió y que los hechos del 6 de enero contribuyeron a su decisión de postularse para el cargo.
“Sirvió como una llamada de atención aleccionadora en términos de cuánto peligro corremos realmente y cómo el Partido Republicano permitió que un presidente se convirtiera en un peligro activo para esta república”, explicó. “Me vi obligado a reevaluar muchas creencias y enfrentar preguntas difíciles acerca de mis propios principios”.
“DESCUBRIRME A MÍ MISMO”
Adams, de 27 años, ha pasado sus primeros años de adultez en ponerse al día con su educación y participar en terapia para aprender sobre los “efectos a largo plazo de vivir en un hogar tóxico o disfuncional”. Su objetivo, dijo, ha sido “descubrirme a mí mismo”.
Trabaja en la construcción y toma clases universitarias con el plan de estudiar Ciencias Políticas.
Si bien leía vorazmente —principalmente historia—, Adams no aprendió las tablas de multiplicar sino hasta los 19 años para lograr aprobar un examen de equivalencia de secundaria.
“No creo que alguna vez llegue a estar completamente al nivel de donde estaría en la vida si hubiera tenido una infancia más o menos normal”, lamentó.
En su candidatura para la legislatura ha recibido apoyo de los demócratas, y algunos votantes de su distrito aceptaron colocar carteles en su patio. Scott Rodich, vicepresidente del Comité Central Demócrata del condado, dijo que los demócratas han dudado en postularse en el bastión republicano, por lo que a los líderes del partido les alegra tener a Adams en la boleta.
Adams también ha aparecido en eventos de campaña con Ryan Busse, candidato demócrata a gobernador. Se encontró con el exgobernador de Montana, Steve Bullock —uno de los demócratas más destacados del estado— en la cena Mansfield-Metcalf del partido, y le pareció “increíblemente raro” que Bullock supiera quién era.
“A veces se siente muy irreal, porque tengo una vida normal el 95% del tiempo. Y luego, el 5% de las veces, mi vida personal es relevante para una noticia nacional”, apuntó Adams. “La desconexión se siente increíblemente extraña”.
Adams considera la política como una extensión del servicio comunitario, como su trabajo con un departamento de bomberos voluntarios y el ser un propietario responsable de armas. Tiene una pistola, pero no la porta porque no se ha mantenido al día con su entrenamiento.
“La cultura estadounidense de las armas debe ser transformada de una cultura egocéntrica y centrada en la vanidad, de individualismo hiperindividualista, a un servicio civil y una responsabilidad solemne hacia la comunidad”, declaró.
Adams se opone a las leyes de control de armas porque cree que podrían usarse para evitar que los grupos desfavorecidos se protejan a sí mismos.
CONECTAR CON LOS VOTANTES
Durante su campaña, Adams descubrió que él es “realmente decente” al hablar con la gente. Eso fue una sorpresa porque ha luchado con amistades y relaciones interpersonales a largo plazo y con “el desarrollo normal de habilidades sociales, como el interactuar con la gente como mi yo genuino y no como una actuación que estoy realizando”.
Por eso hace campaña vestido con una chaqueta de cuero, camisetas de bandas de rock y un anillo con una calavera que también sirve como abridor de botellas —un buen rompehielos, dijo. Adams tiene cabello largo y usa sombras de ojos oscuras y esmalte de uñas negro.
Eso puede parecer fuera de sintonía con los votantes conservadores a los que Adams corteja, pero así es él.
“Me he negado a bajar el tono de algo de esto desde que decidí postularme para el cargo”, agregó Adams al señalar su ropa, “porque de niño pasé tanto tiempo adaptándome a un pequeño personaje para realzar las ambiciones políticas e imagen de mi padre que me rehusé a hacerlo nunca más por ningún motivo”.
Para aclarar el punto, agregó: “Siento que para mucha gente ser un tipo raro honesto es mucho mejor que ser un vaquero de (la tienda de disfraces) Spirit Halloween cuando les pides su voto”.
Adams cree que podría persuadir a votantes de ultraderecha ahora que los demócratas intentan reducir la supermayoría del Partido Republicano en la legislatura.
“No estoy empezando desde una posición de atacar a nadie por lo que cree”, dijo. “Debido a cómo crecí, entiendo mucho del léxico”.
Adams intenta desviar las conversaciones de las cuestiones culturales y sociales hacia preocupaciones más prácticas, como los costos de la vivienda, el aumento de los impuestos a la propiedad, la inflación y el derecho al aborto.
“Tiene que haber una atención constante para garantizar que las personas puedan seguir viviendo aquí y que no (son quienes) se mudan aquí con trabajos remotos que pagan 200.000 dólares al año”, dijo. “Si es demasiado caro construir una vida en Montana, entonces todos los que intentan hacer eso se van a ir”.
Agregó que el estado necesita un plan para hacer frente al crecimiento a fin de no ser “consumido por la expansión urbana y los campos de golf”.
Adams es realista sobre sus posibilidades de ganar. Dijo que su oponente, el representante republicano Neil Duram, tiene una “reputación sólida” e incluso obtuvo el voto de Adams en 2022.
Así que Adams tiene el ojo puesto en un umbral establecido por Bullock, quien recibió el 37% de los votos emitidos en el condado Lincoln en 2016. Pero incluso si no lo alcanza, dice que regresará.
“Independientemente de lo que ocurra, lo intentaré de nuevo”, aseveró Adams. “Creo que esto va a ser algo para toda la vida”.