Hope Hicks, exasesora de Trump, sube al banquillo de testigos en juicio contra el expresidente
Hope Hicks, una exasesora de Donald Trump, subió al estrado el viernes en el juicio en Nueva York donde el expresidente está acusado de pagar para suprimir acusaciones durante la campaña presidencial de 2016.
Hicks, que fue directora de comunicaciones de la Casa Blanca, es la primera asesora cercana a Trump que testifica en el caso, que acusa al expresidente republicano de un plan para influir ilegalmente en las elecciones pasadas silenciando a mujeres que afirmaron haber tenido encuentros sexuales con él.
Trump no mostró ninguna emoción mientras volteó la cabeza para ver a Hicks subirse al estrado. Luego de colocarse detrás del micrófono, inhaló profundamente antes de que empezara a ser interrogada y reconoció que estaba “muy nerviosa”.
Los fiscales dicen que Hicks habló con Trump por teléfono durante un frenético esfuerzo por evitar que las acusaciones de su infidelidad matrimonial llegaran a la prensa después de que se filtrara la infame cinta “Access Hollywood” semanas antes de las elecciones de 2016. En la cinta, de 2005, Trump se jactaba de tocar a mujeres sin su consentimiento.
Trump ha negado las acusaciones de encuentros sexuales extramatrimoniales. El virtual candidato presidencial republicano a las elecciones de noviembre niega que haya cometido alguna acción indebida en el caso.
Michael Cohen, exabogado y hombre de confianza de Trump, el testigo estrella de la fiscalía, aún no ha subido al estrado en el juicio. Pero los miembros del jurado ya están escuchando las palabras de Cohen mientras los fiscales trabajan para vincular directamente a Trump con los pagos para silenciar a las mujeres con denuncias perjudiciales sobre él.
La segunda semana de testimonios en el caso concluirá el viernes, después de que el jurado escuchó una prueba potencialmente crucial: una grabación de Trump y Cohen, entonces su abogado, discutiendo un plan para pagar a la exmodelo de Playboy, Stormy Daniels, que afirmó haber tenido un amorío con Trump, que el expresidente niega.